Minecraft estuvo el pasado mes de trending topic en los medios sociales porque Microsoft lo compró por la astronómica suma de 2.5 billones de dólares (es tanto dinero que no lo puedo ni imaginar).
Descubriendo el mundo Minecraft con los niños

El caso es que este juego tiene encandilados a los niños. Quizás sea por su parecido con el lego en versión 3D o porque apela a eso tan natural del ser humano que es construir (también destruir) y sobrevivir.
Mis hijas por supuesto están súper pegadas al Minecraft, y también sus amiguitas, con las que han creado verdaderas cofradías ya que pueden interactuar con otros jugadores.

Entonces, llevada por mi curiosidad, hago una pequeña encuesta entre ellas para que me cuenten qué es lo que tanto les fascina. La respuesta inmediata es que divertido (fun). ‘Ajá , pero “fun” son muchas cosas’, digo.
No (en tono de “ahí te equivocas”), aclaran , esto es “fun de verdad”.
Descubro categorías en el adjetivo divertido, entonces vuelvo a preguntar y ‘¿por qué es divertido “de verdad”?’.
“Porque tienes que usar tu imaginación y crear tu casa, tu jardín y hasta tus mascotas, además puedes jugar con otros”, me responde la más avispada.

Todo esto significa horas frente a las pantallas, el denominador común en estos tiempos tanto para padres como para hijos, pero por lo menos, pienso, el juego los aísla de ese mundo que me aterra del Internet.
Las niñas siguen enumerando lo que les gusta del juego, especialmente, los animales que son “cute”, como el lobito o el cerdito (honestamente para mi son bloques con cara de animal, pero está claro que estamos frente a diferentes cánones de belleza).
Entonces les pregunto si es que no es mejor construir casas y recoger palitos y piedras de verdad, en la realidad, en vez de hacerlo en una pantalla.
Me miran con cara de ¿whaaat?, “para qué si es más fácil conseguir todo eso en Minecraft que en nuestro vecindario”. Eso también es verdad, pienso.
Así que veremos si el juego mantiene sus características y no cambia, especialmente la de limitar la interactividad y que sea cada jugador quien decida con quien quiere construir ( o destruir según la personalidad) y crear mientras que se divierte.









