Como papás debemos de estar muy alertas, ya que en cualquier momento nuestro hijo puede presentar un cuadro de meningitis. Si esto sucede debemos de tomar muchas precauciones ya que la enfermedad puede derivar en la pérdida de audición.
¡Cuidado! La meningitis puede hacer que tu hijo pierda la audición

¿Qué es la meningitis?
La meningitis es la inflamación de la membrana meninges que cubre el sistema nervioso central. Afecta en la mayoría de los casos a niños, y puede estar causada por virus, bacterias, intoxicaciones u otras enfermedades.
Es una enfermedad que diagnosticada a tiempo puede ser tratada, pero en casos de recibir un tratamiento tardío puede dejar secuelas, y en caso de ausencia de atención médica puede ocasionar la muerte del paciente.
Ver más: Cómo prevenir la meningitis
Cuando el tratamiento llega tarde
Un caso de meningitis que se diagnostica de forma tardía, puede afectar al nervio que conecta el oído con el cerebro y ocasionar la pérdida total de la audición. Incluso, los primeros síntomas de sordera pueden manifestarse mucho tiempo después de la infección, siendo esta una razón para que los padres estemos atentos a los cambios que pueda tener nuestro hijo.
Si notamos que nuestro hijo ya no responde cuando le llamamos, o sube demasiado el volumen de la televisión es muy probable que estemos ante un caso de pérdida de audición.
Más información: Los síntomas de la meningitis que deber tener en cuenta

Consejos para prevenir la pérdida de la audición
Luego del tratamiento, es muy importante que llevemos a nuestro hijo a un chequeo médico de manera regular para constatar que la meningitis no dejó secuelas.
Si en una primera prueba médico nuestro hijo presenta problemas para escuchar, es muy probable que la pérdida de la audición se incremente. Por el contrario, si la prueba no revela secuelas, lo único que tenemos que hacer los padres es vigilar que conserve su buena audición durante el primer año después de la enfermedad. Pasado el año podemos decir que ha pasado el peligro.
Con un buen chequeo médico podemos evitar que nuestro hijo padezca una de las tan temidas secuelas de la meningitis.








