Contras de que tu hijo sea muy inteligente

Muchos padres sueñan con que sus hijos sean altamente inteligentes; sin embargo, pocos piensan en que existen desventajas de tener un niño con un coeficiente intelectual superior a la media. La realidad es que no es fácil educarlos ni saber llevar adelante la cantidad de situaciones esto conlleva.

El rechazo social

Esto es algo doloroso tanto para los hijos inteligentes como para sus padres. Con frecuencia este tipo de niños no pueden expresarse o mostrarse tal cuál son, debido a las burlas de sus compañeros de clase. Los niños que tienden a sobresalir académicamente muchas veces se sienten aislados y no es raro que sean víctimas del bullying escolar por parte de los matones de turno, pudiendo sufrir también extorsiones impuestas por éstos.

Las expectativas de los padres

Los padres de niños superdotados, con frecuencia los llenan de halagos y reconocimiento por su “gran inteligencia”; sin embargo, centrase sólo en sus fortalezas dejando de lado otros aspectos del niño en los que no destaque de forma habitual, puede implicar que se sienta querido solo por su nivel de inteligencia, pudiendo afectar a su auto-valoración y auto-estima. Por eso, se recomienda reconocerlo por lo que es en su totalidad como ser humano, sin hacer hincapié en aspectos específicos.

Las relaciones entre padres y niños superinteligentes

No siempre es fácil relacionarse con normalidad cuando se tiene hijos superdotados, sin embargo estar presente como padre es siempre muy importante; esto es algo primordial, sin juzgar el nivel de inteligencia que tiene un hijo. Como padres tenemos la responsabilidad de acompañarlos, apoyarlos y prepararlos para su vida de adultos.

Niño inteligente, pero niño al fin

No es bueno que los padres de este tipo de niños los hagan sentir espaciales y diferentes al resto. Por una parte, ellos se sienten muy presionados por el contexto social en él que se encuentran dentro del colegio; por otro lado, el refugiarse en esa burbuja que los padres propician llamándolos especiales, pueden perder el sentido de la orientación y dejar de ser responsables, amables con otras personas y de ser empáticos, entre otras cosas.

Si bien son diferentes en cuanto a su coeficiente intelectual, tendrán que vivir dentro de una sociedad en la que la gran mayoría no lo es. Por eso, ayudarles a mantener los pies sobre la tierra procurando que sus vidas sean lo más normales posibles, será algo muy favorable para ellos.

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