Una de las cosas más importantes que debe aprender un ser humano mientras crece es a compartir. Sobre ese aspecto aparentemente tan sencillo se basan muchas reglas de la convivencia social y valores humanos importantes. Y, si bien es cierto que los niños de manera natural intentan atesorar sus cosas, también lo es que sus padres tienen la responsabilidad de educarlos en un modelo mejor. Así pues, lee con detenimiento estos consejos para que los niños aprendan a compartir.
Consejos para que los niños aprendan a compartir

Ser un modelo
La primera vía de aprendizaje de un niño son sus padres. Ellos repetirán tus hábitos y comportamientos. Por tanto, aprovecha esta situación para transmitirles a tus hijos maneras solidarias de relacionarse con el otro. Sé un modelo: busca cosas que aprecies mucho y compártelas con ellos y con otras personas conocidas.
Hacerles llegar el mensaje
Una vez compartas con tu hijo algo favorito, por ejemplo, unos chocolates, espera a que esté sentado saboréandolos y recuérdale que lo estás compartiendo con él y que es algo que le hace sentir bien. Entonces establece una comparación con sus juguetes y los amiguitos, para que el menor entienda que debe compartir con ellos y que también es agradable hacer sentir felices a los demás.
Establecer reglas en casa
Justo antes de que lleguen los amiguitos de visita, conversa con tu hijo. Con mucha dulzura recuérdale lo bueno que es compartir con alguien las cosas propias y cómo se sentiría él si va a casa de un compañero y este se pone a jugar sin prestarle ni un juguete. Establece reglas antes de que llegue el amigo.

Actividades cooperativas
No es solamente los juguetes o las golosinas lo que un niño debe aprender a compartir, también están las actividades. Por tanto, pídele a tu pequeño que deje un rato los juguetes y trata de incorporarlo en actividades grupales en las que sea necesario ayudarse y contar los unos con los otros: juegos colectivos, deportes, actividades teatrales, etc.
Ser razonable: ofrecer alternativas
Como los niños están inmersos en un proceso de aprendizaje, es menester ser razonables y flexibles. En determinadas situaciones podemos ofrecer alternativas. Por ejemplo, si tu hijo es muy amante de un objeto en particular, permite que se quede con ese pero que le preste otro de sus juguetes al amigo.

Mantener la calma: la razón en primer lugar
Una cosa muy importante que debes tener en cuenta es que la tendencia natural de los niños es a no compartir lo suyo. Ellos no están actuando de esa manera porque sean malos o no quieran, sino por instinto. La educación precisamente trata de limar esas asperezas. Así pues, mantén la calma y usa la razón por encima de todo. Tu hijo no está listo para ser solidario de la noche a la mañana, ve buscando ideas ingeniosas para manejar la situación que paulatinamente lleven al niño por el camino mejor.
Alabar una y otra vez
Cada vez que tu hijo comparta algo, alaba su actitud. También hazlo con los niños que veas alrededor siendo solidarios. Es una manera re reforzar la buena conducta y garantiza que los chicos la repitan en el futuro.
Lo más importante de todo es lograr que los niños entiendan que es bueno ser solidarios con los demás y esto solo puede lograrse si seguimos las sugerencias anteriores para enseñarles a los niños a compartir sus posesiones.









