Consejos para papás que cuidan a sus bebés

El tiempo solo con un recién nacido o niño pequeño es de los momentos más preciados para los padres. Compartir momentos a solas con el bebé ayuda de una manera extraordinaria a la relación con el pequeño. En algunas ocasiones, particularmente los papás pueden tener problemas al estar solos con los niños, ya que no tienen demasiada experiencia en los cuidados, o creen no estar a la altura de la situación.

Lo cierto es que cualquier padre puede aprender a cómo cuidar de sus hijos, y muchas veces deben hacerlo si las mamás precisan hacer una diligencia o trabajar. En este artículo veremos algunos consejos para papás que cuidan a sus bebés.

Padres que cuidan a sus hijos pequeños

La preparación previa

Hay varios puntos clave en la preparación a la hora de tener un tiempo de papá a solas con el bebé. Debes tener en cuenta que los bebés necesitan algunas cosas para que estén bien. Asegúrate de tener muchos pañales a mano, aparte de toallitas para poder cambiarlos. Así como también leche, ya sea fórmula o leche materna almacenada para cuando el bebé se encuentre hambriento.

También es una buena idea revisar el pañal del bebé cada aproximadamente una hora. Probablemente necesite tomar leche al menos cada dos horas. Si te olvidas o si se te pasa el tiempo, tal vez puedas no tener una muy buena experiencia, ya que los bebés necesitan de mucho cuidado con sus tiempos.

Por otro lado, lo mejor es que el tiempo que permanezcas al cuidado de tu bebé lo hagas dándole toda tu atención. Por lo tanto, apaga tu televisor, computadora o cualquier otro tipo de distracción que pueda disminuir la calidad de atención que puedas darle a tu pequeño niño, especialmente si es bebé.

Tiempo concreto con el bebé

Primero, mantén la calma. Absolutamente en cualquier situación, nunca debes tener miedos ni perder la calma estando con un bebé, ya que es muy improductivo para su relación y el humor del niño. Es muy común que padres inexpertos esperen que el niño pequeño colabore y esté de buen humor todo el tiempo. Lo cierto es que esto no siempre es así. Los niños pueden tener malos días, sentirse mal, que les duela algo. Por lo tanto, mantén tus expectativas razonablemente y, como dijimos antes, siempre mantén la calma.

Otra cuestión importante cuando te encuentras al cuidado de tu bebé es prestarle mucha atención a los signos de malestar que el pequeño pueda presentar. Si llora y no puede calmarse, debes de fijarte en su pañal y prueba con alimentarlo. Si esto no funciona, puede significar que simplemente esté cansado o que simplemente extrañe a su mamá.

Por último, no dejes que una mala experiencia te signifique una derrota, porque nunca lo son. Podemos aprender mucho del comportamiento de nuestros niños de este modo; qué les gusta, qué no, cómo ayudarlos en alguna situación determinada.

No dejes de disfrutar las cosas que puedes hacer con tu bebé y de intentar aprender de tus hijos en cada momento posible, ya que la relación padre-hijo se fortalecerá de estos momentos de cuidado exclusivo y el vínculo de papá e hijo se afianzará para toda la vida.