Reciclar juguetes que nuestros niños ya no usan -o bien porque se han aburrido, o porque son demasiado mayores ya- es todo un arte. Sin embargo, no piensen que es tan difícil: si lo hacemos, podemos darles a los niños más diversión por menos dinero, e incluso conseguiremos que más niños disfruten de estos juguetes; al tiempo que cuidamos el medio ambiente.
Cómo reciclar juguetes

Vender los viejos juguetes
Esta opción puede parecer un poco egoísta, pero es útil. Si tenemos un juguete que a nuestros hijos ya no les gusta, podemos venderlo en diversos sitios en Internet.
Incluso podemos hacer ventas de garage -si en nuestro país son comunes-, de forma que nos ahorramos costes de envío como en el caso de Internet.
Donar los juguetes
Miles de organizaciones benéficas piden juguetes. Algunos piden solo en buen estado y pasan directamente a niños que no tienen, otros piden todo tipo de juguetes y ellos mismos se encargan de repararlos y reciclarlos.
Podemos buscar en orfanatos, hospitales de niños, ONGs diversas y cualquier lugar que se nos ocurra, siempre encontraremos un sitio donde se necesiten.
Un sitio curioso al que podemos donar los juguetes en buen estado son las ludotecas, una especie de biblioteca pero de juguetes: se toman prestados y se devuelven en un tiempo determinado.
Reciclar juguetes
Dos de los factores que hacen que los juguetes duren menos son: el aburrimiento del niño y que los rompan muy fácilmente. En el primer caso, lo más fácil que un padre puede hacer para prolongar la vida útil del juguete, es esconderlo por un tiempo y luego volver a darlo, de forma que el niño se divertirá siempre. En el segundo caso, la supervisión en el uso de los juguetes unida al consejo anterior pueden servirnos.
En el caso de que los juguetes sean electrónicos, debemos tener en cuenta que si el daño no se puede reparar, tenemos que reciclarlos adecuadamente con otros desechos electrónicos. Las pilas y baterías de los juguetes son otro de los grandes problemas. En muchos países hay sitios donde se reciclan; en el caso de que no sea así, debemos buscar las que tengan menos mercurio y metales pesados.
Si nos damos maña, podemos desarmar los juguetes y reciclarlos por partes -cartón, papel, metal...- y si el desastre no es muy grande, podemos agarrar aguja e hilo o unas pinzas y remendar.
¿ Has reciclado alguna vez juguetes? ¿Qué importancia le das a los juguetes de tu hijo?





