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Cómo cultivar la gratitud en niños

Educar en valores es uno de los objetivos más importantes en la crianza de nuestros hijos. Después de todo, es una de las metas más importantes para mamás y papás poder educar niños íntegros y plenos. La gratitud es, además de un valor importante para sostener en la vida, una herramienta muy importante para aprender a apreciar las cosas buenas que nos tocan y a sobrellevar mejor las dificultades. Te damos algunos consejos acerca de cómo cultivar la gratitud en niños.

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Dar un buen ejemplo

Nunca olvides que tú eres el modelo a seguir de tus hijos. Si tus pequeños crecen viendo cómo agradeces las bendiciones que puedes disfrutar de la vida, cómo tienes una conducta generosa hacia los demás y cómo aprecias las cosas buenas en medio de situaciones complejas, esa será su principal base para desarrollar una actitud de gratitud.

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Permitir que los niños ayuden

Deja que tus pequeños te ayuden cuando prepares regalos y donaciones para otras personas. Invítalos a acompañarte cuando selecciones cosas de tu casa para donar, y permíteles que haga lo mismo con sus juguetes. Mientras tanto charla con ellos de la importancia de la generosidad, el compartir y la gratitud por poder hacerlo.

Tener perspectiva

Los niños pequeños suelen tener una mirada del mundo muy centrada en sí mismos, por lo cual es casi natural que les cueste considerar las necesidades de los demás al tiempo que las suyas. Los hábitos de tu familia le irán enseñando sobre el valor del compartir, de la generosidad con los demás y de saber compartir lo que recibimos con gratitud.

Focalizar en las pequeñas cosas

Cuando ayudas a tus hijos a compartir y a llevarse mejor con sus hermanos, por ejemplo, les estás enseñando a valorar las cosas que tienen con gratitud y aprecio. Este tipo de pequeños actos son los cimientos para cultivar una actitud de gratitud en la adultez.

Felicitar sus buenos hábitos

Cuando tus hijos son generosos, amables, disfrutan y valoran lo que tienen y lo comparten con alegría, felicítalos y no dejes de recalcar lo valioso de ese proceder.

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Alentar los buenos modales

El saber dar gracias con alegría cuando recibimos algo es una actitud que los niños imitarán sin dudarlo cuando lo vean presente en sus padres. Siempre agradece lo que recibas de otras personas con sincera gratitud y cuenta a tus niños lo agradecido que te sientes por recibir esas cosas. Estos momentos delinerarán una actitud de gratitud en el corazón de tus hijos.

Desarrollar el hábito de dar gracias

Muchas familias acostumbran a dar gracias por lo que tienen -sean cosas familiares o afectivas- en algún momento especial del día. Puede ser durante la cena, o como un ritual especial antes de dormir. Este tipo de costumbres entretejen en el día a día de la infancia un hábito sincero de gratitud y aprecio por las cosas de su vida.

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Al ir creciendo, estos consejos impactarán en los niños transformándolos en personas empáticas y sensibles, capaces de apreciar y agradecer y de sostener un sistema de valores acorde. La gratitud, la generosidad y la amabilidad son la base de esos sistemas de valores y ayudarán a tus hijos a ser adultos plenos y felices.

Sigue leyendo sobre la educación en valores de los pequeños: cómo lograr que tus hijos digan gracias y ¿Nuestros hijos son amables?.