Lifestyle

Beneficios de las mascotas para los niños

Tener una mascota es una experiencia muy importante para los niños. Cuando se les enseña a cuidar amablemente un animal doméstico, aprenden también cómo tratar con paciencia y afecto a las personas. Una de las lecciones más importantes para los menores es que los seres humanos no están solos, que sus vidas están ligadas a otros seres vivos.

PUBLICIDAD

Los padres traen un animalito al hogar con la intención de buscarles a sus hijos un compañero de juegos y que adopten actitudes responsables. Sin embargo, los efectos de esta idea van mucho más allá: en el proceso los niños aprenden a ver la realidad desde otra perspectiva, comienzan a identificarse con los sentimientos de otro ser y desarrollan habilidades para relacionarse.

Las mascotas estimulan la curiosidad infantil y su amor por el medioambiente. Poco a poco comprenden que el mundo es un sistema de elementos que se interconectan. Asimismo, aprenden a respetar y cuidar de la naturaleza. Desde el punto de vista instructivo, los pequeños aprenden contenidos sobre el nacimiento, la muerte, las enfermedades, la reproducción, los accidentes y otros aspectos de la vida.

Imagen Thinkstock

Los niños que tienen mascotas desarrollan sentimientos de seguridad y confianza en sí mismos. Por lo general, sienten compasión y simpatía por estas criaturas. Muchas veces comparten con ellas sus secretos, les hablan y les cuentan las cosas que piensan. En esta relación se apropian de valores como la lealtad, la amistad, el afecto, entre otros.

Para muchos niños que han estado expuestos a situaciones traumáticas, una mascota es un excelente compañero, alguien en quien confiar y con quien no sentir soledad. Al mismo tiempo, los menores pasan a formar parte de algo, tienen responsabilidades, metas, proyectos, y ello permite que avancen dejando atrás cualquier recuerdo doloroso.

Los animales domésticos tienen definitivamente un impacto positivo en la vida infantil. Ello no significa que debamos dejarle al niño la responsabilidad absoluta. Nunca olvidemos que esta es una edad de aprendizaje, los padres debemos marchar junto a ellos mostrándole a cada paso los cuidados necesarios para asegurar, no únicamente la felicidad de los pequeños, sino también la vida y tranquilidad de nuestras simpáticas mascotas.