8 razones por las que los padres odiamos la tarea más que los niños

Odio la tarea, la odiaba y la odiaré siempre. Por unos buenos años pensé que tal tortura ya había terminado, pero luego me convertí en madre y volví a caer en las garras de la tarea que nunca tiene compasión; es más, odio más yo la tarea que mis hijos. ¿A ti te pasa igual? ¡Como para no! Es que hay varias razones por las que la tarea es peor para los padres que para los niños, ¿cierto? ¡Pff! 

#1 No sé nada de matemáticas 

Sí, siempre termino googleando matemáticas de cuarto grado. ¿Frustrante? ¡Ni que lo digas! Ya peleé durante años con las matemáticas; me ganaron la guerra cuando era niña y creo que ganarán esta también. ¿A ti te sucede como a mi que veo los números y pareciera que estoy viendo algo escrito en chino o mandarín? ¡Menos mal que no soy la única! 

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#2 Si los niños son pequeños, los deberes son para los padres 

Ya fui a la guardería, al preescolar, primaria, secundaria, universidad... ¿Tengo que seguir? Pues parece que sí, gracias a la querida tarea. 

#3 Las lágrimas de frustración 

Cada vez que me siento con ellos a hacer la tarea se pone peor; hay días que veo alguna de las tareas y pienso "esta es sencilla", hasta que veo la tarea de mi hijo mayor y la sensación de alivio desaparece de mi cuerpo instantáneamente. Y ahí llegan las lágrimas de frustración, de ellos y, por supuesto, mías. Bueno, al menos lloramos en familia, ¿no?

#4 Salidas a la medianoche para conseguir lo necesario 

¡Típico! No me avisan que deben llevar un mapa o que deben hacer una manualidad para el día de "x" cosa hasta que es la hora de ir a la cama. ¿Quién termina haciendo la manualidad y el mapa? Creo que tú y yo ya sabemos la respuesta. 

#5 Repetir y repetir 

Hijo, ¿ya hiciste la tarea?. Hija, ¿ya hiciste la tarea? A veces pienso que me vuelvo la mamá loro, todo el día repito lo mismo. ¿Y sabes qué? Nunca la hicieron. 

#6 Darte cuenta de que tu hijo sabe más que tú

Sí, eso también es triste. Gracias tarea por dejar que trapee el piso con mi rol de madre, eres muy amable. 

#7 Perder la batalla contra la tarea 

Y, como te decía antes, siempre gana la guerra la querida tarea, ¿eh? ¿Algún día alguien le ganará? ¡Quisiera verla caer en batalla! 

#8 A ti te importa más que a ellos 

Una ya es adulta, el sentido de la responsabilidad está bien asimilado y, como a ellos no les importa nada, ¿quién termina siendo la bruja repetitiva y perseguidora? ¡Mamá! 

¿Tú también odias la tarea tanto cómo yo? ¡Gracias por acompañarme en el sentimiento! ¿Alguna otra razón por la que las madres odiamos la tarea más que los niños que quisieras compartir? ¡Me encantaría saberlo! Por lo menos, tengo algo que me ha ayudado y puede ayudarte también a ti y son las mejores formas de ayudar a los niños con su tarea. ¡Suerte en el campo de batalla!