Vivir en el presente. Nos han repetido esta frase hasta el cansancio, pero realmente le prestamos muy poca atención porque lo cierto es que esa filosofía de vivir el presente no cala completamente con nuestros bosquejos mentales.
Vivir en el presente es todo lo que necesitas para ser feliz

Somos buenos planeando nuestra vida, pero no viviendo en ella. Cada vez que logramos una meta ya estamos pensando en la próxima, en el próximo escalón a subir. Así nunca seremos felices.
Vivir en paz
Vivir en el presente significa ser conscientes de lo que estamos haciendo en ese preciso momento, enfocarnos en nuestras acciones y lograr que nuestra mente y cuerpo se conecten en hacer lo mismo.
Quien no vive en el presente tiene su cuerpo en un lugar pero la mente atenta a lo que pasó y ya no puede remediar, o a lo que quiere conseguir. Por ende, no está en paz consigo mismo.
Vivir en el presente significa vivir en paz y tranquilidad y disfrutar cada momento en cuerpo y mente. Es estar en contacto con nuestra vida y con nosotros mismos.

¿Cómo lograrlo?
Vivir en el presente, con paz y tranquilidad es un hábito más sencillo de crear de lo que piensas. Solo tienes que aprender a concentrarte.
Aprende a mantenerte enfocado y concentrado en cada actividad que haces, por pequeña que sea.
Empieza con situaciones menores, como lavar tus dientes. Conecta tu mente y habla contigo mismo de lo que estás haciendo. Puede sonar tonto, pero este diálogo interno ayuda a nuestra mente a conectarse con el presente.
Nuestra mente está acostumbrada a vagar por los predios de nuestra vida, en lugar de ubicarse en el momento preciso y en lo que está ocurriendo.
Si tienes problemas para lograr enfocarte, intenta meditar. Esta técnica te ayudará a establecer un continuo diálogo contigo mismo.
- ¿Cómo crees que saldrás? «QUIZ: ¿qué tan feliz eres?»

Algunas técnicas
Mientras logras aprender a vivir en el presente, hay algunas técnicas que puedes empezar a practicar para lograrlo.
Empieza con un poco de gratitud diaria. Sin importar qué tan graves puedan parecer tus problemas, siempre hay alguien en una situación más difícil. Agradece todo lo que tienes y lo que te ocurre.
Deja de intentar evitar o controlar aquello que sale de tus manos. ¿Alguien está hablando de ti? No importa lo que hagas, siempre ocurrirá. Acepta las cosas como y por lo que son y deja de juzgar todo lo que te rodea.
Otra buena técnica es evitar a la gente y las situaciones negativas. Aléjate de las personas pesimistas, molestas con la vida, que critican demasiado y sin nada constructivo que aportar. Su infelicidad no solo es interna, sino que buscan transmitirla al resto de la gente. Pon un muro de contención con esta gente. No tienen nada bueno que aportar a tu vida.
Vive el presente y sé feliz. Verás que vale la pena.
- Te recomiendo leer: «12 maneras de sentirte más feliz instantáneamente»









