Muchas de nosotras crecimos con la idea de que cuando llega la menstruación, sólo hay de dos: toallas sanitarias o tampones. Por eso no es extraño que algunas mujeres vean ahora con recelo a las copas menstruales. Pero así como nos adaptamos a una de las dos opciones desechables, también es posible encontrar un nuevo aliado en esta alternativa que cuenta con grandes ventajas: la copa menstrual.
Usar una copa menstrual no es para nada como imaginas: con estos tips te volverás una experta
Por:Lilian Pérez
Una copa menstrual es un dispostivo médico que se inserta en la vagina, y recolecta el sangrado para que después lo descartes en el inodoro. Se diferencian de las toallas y tampones, porque éstos son externos y absorben el fluido una vez expulsado.
Aquí te despejamos las dudas más comunes sobre el uso de las copas menstruales, y añadimos algunos tips que nos dio Deny Welsh, especialista en ginecología y sexualidad, durante la presentación de la DivaCup en México.
¿Cómo elijo el tamaño de mi copa menstrual?
Por lo general, existen dos tipos de copas: la de menor tamaño es para mujeres menores de 30 años o que nunca han dado a luz. La más grande es para las madres o mayores de 30. Como los músculos vaginales cambian después del parto o cesárea, es necesario considerar ese factor al momento de comprar la copa adecuada.
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¿Cuál es la posición más cómoda para introducir la copa menstrual?
Para colocarla, la mejor posición es sentada en el inodoro. La experta en salud femenina explicó que la clave para no sufrir durante este proceso es estar sentada y cómoda. Cuando nos estresamos, es normal que apretemos los músculos de la vagina, lo que dificultará la entrada de la copa.
Ojo: no uses lubricante, porque eso hará que el dispositivo sea propenso a moverse después. La lubricación natural de la vagina será suficiente, sobre todo durante la menstruación. Pero si sientes que necesitas un poco más, utiliza un poco de agua limpia.
¿Cuál es la mejor técnica para introducir la copa menstrual?
Al estar sentada, no tendrás que balancearte, además, la abertura del retrete te dará más espacio para maniobrar. Existen dos maneras o tipos de dobleces para insertar la copa: en forma de U y en forma de triángulo. La Dra. Welsh recomendó la primera, porque es más sencilla para las principiantes.
Este es el doblez en forma de U o C:
¿Cómo me coloco la copa menstrual?
Es importante reconocer que la entrada vaginal no es una línea recta, por lo que la copa no entrará si la metes de manera horizontal (de esta forma sentirás que choca contra tu pelvis). Dicha parte del cuerpo tiene forma de una curva que desciende, y ese es el movimiento que deberás seguir. Lo mejor es ubicar la copa en la parte inferior de la vagina, la que está más cerca del ano.
Una vez dentro tendrás que rotarla sobre su propio eje para comprobar que está bien puesta y crear el efecto de succión que la mantendrá en su lugar. Este es ocasionado por los pequeños orificios en el borde de la copa. Para asegurarte de que está lista, puedes pellizcar un poco el borde inferior. Si se siente ligeramente tenso, todo está en orden; si sientes alguna hendidura, es hora de reajustarla.
El pequeño palo al inferior de la copa no debe verse fuera de la vagina ni atravesar los labios menores o mayores. Si sientes que queda demasiado largo, puedes recortarlo unos 6 milímetros.
¿Cada cuánto debo vaciar mi copa menstrual?
En promedio y con un flujo regular, una copa menstrual contiene la sangre hasta por 10 o 12 horas. Así como al momento de insertarla, para sacarla lo mejor es estar sentada en el retrete.
Para retirarla, deberás meter tus dedos pulgar y anular (o índice) para encontrar el palo. Este sólo sirve para ubicar la copa, no es para jalarla de ahí. Al encontrarlo, pellizca la parte inferior de la copa para que esta se doble un poco, se libere la succión y sea posible retirarla.
¿En dónde puedo vaciar el contenido de mi copa menstrual?
Una de las ventajas de extraerla en el inodoro (además de la comodidad) es que en cuanto la saques, puedes vaciarla hacia abajo dentro del retrete. El dispositivo se ubica sólo en el primer tercio de la vagina, por lo que no se irá "hasta el fondo" o se perderá dentro de ti.
Es más, el orificio cervical es tan pequeño que la copa no logrará atravesarlo, como aseguró la Dra. Deny Welsh.
Para ponerla y para quitarla: higiene
Tanto en la entrada como en la salida, es esencial lavarse las manos primero. No olvides que la copa estará en contacto con el tejido vaginal, el cual es propenso a infectarse debido a los patógenos presentes en agentes externos.
No sólo los dedos deben estar limpios, también hay que tener especial atención en las uñas, porque bajo ellas se acumula la suciedad del día. También existe la posibilidad de dañar la copa cuando las uñas son demasiado largas o puntiagudas. Así que si te gusta llevarlas así, tendrás que ser más cuidadosa. Y no sólo por el dispositivo: también para evitar lastimar el tejido vaginal.
¿Cómo limpio mi copa menstrual?
En casa, podrás enjuagar la copa en el lavabo antes de volverla a insertar en tu cuerpo, pero una de las mayores inquietudes en cuanto a este procedimiento es: «¿Y si estoy en un baño público, qué?».
En un baño público (del cine, oficina o centro comercial) ni modo de salir del cubículo con los pantalones en las rodillas y la copa en la mano. En esos casos lo que puedes hacer es limpiar el interior con un poco de papel higiénico. Asegúrate de que no se queden pedacitos pegados y entonces vuelve a meterla. Si tus manos están limpias, no habrá mayor problema. Así lo aseguró la especialista en ginecología.
Las copas menstruales sólo deben lavarse con agua para evitar dañarlas y convertirlas en un hogar para los patógenos que generan infecciones. Marcas como DivaCup ofrecen un jabón con ingredientes naturales para limpiarlas.
Es suficiente con enjuagarlas entre cada uso y hervirlas en agua al final de cada periodo. Usar cloro, vinagre o cualquier otro producto es un un gran "no".
Extra tip: las copas menstruales con el tiempo adquieren un color ocre debido al hierro presente en la sangre. Este cambio es sólo superficial y no es motivo de preocupación. Para permitir que el dispositivo respire y no conserve humedad, lo ideal es guardar tu copa en una bolsita de tela.
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