Una terapia a base de agua contra la celulitis

Gracias al contraste del agua caliente y del agua fría, se pueden dilatar y contraer los vasos sanguíneos. Este fenómeno favorece la relajación muscular, permite reducir las inflamaciones y combatir la celulitis. Hoy en día, existe una infinidad de remedios anticelulitis en el mercado, que se pueden asociar a una alimentación equilibrada y a una rutina de ejercicios, para hacerlos más eficaces.

Hoy vamos a dar las claves para reforzar los efectos del tratamiento anticelulítico. Es necesario agua y algunos minutos al día.

La temperatura alternada

Si estáis equipados con un grifo que permite alternar eficazmente el agua caliente y el agua fría, podéis beneficiaros de las virtudes del contraste de temperaturas. Esta terapia también se conoce con el nombre de ducha escocesa, y se realiza en los balnearios o centros de hidroterapia. El agua caliente tiene la propiedad de dilatar los vasos sanguíneos y favorecer la relajación de los músculos, pero también de las articulaciones.

Al revés, el agua fría permite contraer los vasos sanguíneos y reducir las inflamaciones, al tiempo que previene la flacidez de los tejidos. Gracias a este fabuloso contraste de temperaturas, os podéis beneficiar de los siguientes efectos.

Una mejora del aspecto de la piel, una aceleración del metabolismo. Además, esto permite prevenir y combatir la celulitis, beneficiándose el organismo de otros efectos positivos sobre la salud. De esta manera se puede fortalecer el sistema inmunitario de forma gradual, y beneficiarse de una mejor adaptación a los climas extremos.

Esta ducha escocesa permite igualmente estar más relajado, y dar mayor vitalidad al sistema nervioso.

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Cómo realizar la ducha escocesa?

La aplicación de agua fría puede ser difícil de soportar la primera vez, por eso se debe comenzar por un contraste ligero al comienzo. A medida que el organismo se adapta a esta terapia, se puede aumentar progresivamente el contraste. Esto parecerá menos violento, y se termina por gozar del placer que ofrece. También se puede realizar esta ducha únicamente en las zonas en las que se tiene celulitis, o bien sobre todo el cuerpo.

Lo ideal sería que en el cuarto de baño donde se va a realizar la hidroterapia, la temperatura ambiente no sea ni muy caliente ni muy fría.

Realizar la ducha de la siguiente manera:

• Un minuto de agua caliente y un minuto de agua fría.
• Dos minutos de agua caliente y dos minutos de agua fría.
• Un minuto de agua caliente y un minuto de agua fría.
• Dos minutos de agua caliente y dos minutos de agua fría.
• 3 minutos de agua caliente y tres minutos de agua fría.

Es fundamental terminar siempre con agua fría. Cuando se aplica el agua, conviene realizarlo desde abajo hasta arriba, y del exterior hacia el interior. Más información: Amelioretasante