¿Trabajar y estudiar? 5 consejos para equilibrar las dos actividades y no morir en el intento

A veces, la vida nos lleva por el camino más ocupado: el que combina trabajo y estudio. Algunas persona logran hacer malabares con ambas actividades y resultar ilesos, pero no suele ser lo más común. 

El estrés comienza a alcanzarnos después de un rato de tanto estudio y trabajo, estudio y trabajo. Una vez que entramos en el ciclo interminable de actividades a realizar en el día, el agotamiento mental y físico es constante. Por esta razón, a continuación te proponemos algunos consejos que sin duda te ayudarán a dominar ambas actividades al máximo y, sobre todo, a salir ileso. 

5. Planifica 

En una jornada ocupada lo más importante es planificar las actividades. 

Aunque organizar un buen plan puede tomar un tiempo, a largo plazo el tiempo estará muy bien invertido. La planificación de las actividades, los días de estudio, los días de ocio y otro tipo de actividades es totalmente necesaria para llevar una vida ocupada sin abarrotarse de cosas o, peor, olvidarse de la mitad de ellas. 

Lo más importante es anotar las fechas de exámenes, parciales, evaluaciones, y toda fecha relevante para asistir sin falta al centro de estudios. Pero también es relevante tener en cuenta las actividades en el trabajo que pueden interferir con el estudio. 

Cuando tienes un examen en vista, planifica los días de estudio de modo de completar todos los temas necesarios. 

4. Recuerda las fechas

Las fechas son muy importantes. Muchas veces, cuando estamos distraídos debido a la gran cantidad de actividades que realizamos, es normal que llegue la fecha de un examen y la hayamos olvidado por completo. 

Por esta razón, en la planificación es importante tener registradas todas las fechas relevantes. Y sobre todo, tener dicho registro disponible a la vista, quizás incorporarlo en un tablero en tu dormitorio o en el escritorio de tu oficina. 

3. Marca un horario de estudio 

Cuando el estudio no es la única responsabilidad, es común dejarlo un poco de lado. En el trabajo tenemos responsabilidades ante otras personas con más autoridad y un salario fijo, por lo que es frecuente considerar que es más importante que el estudio y dejar a este último un poco de lado. 

Para evitar que esto suceda es importante marcar un horario de estudio, al igual que el horario de trabajo. Este horario debería respetarse siempre y debería también ser realista.

2. Encuentra tu lugar

Para que el estudio sea productivo es importante encontrar un lugar ideal. 

Muchas veces creemos que estudiar en un lugar dedicado al estudio, como la biblioteca de la universidad o el cuarto personal, puede ser lo mejor. Pero, para que nuestro cerebro esté concentrado es importante sentirnos totalmente a gusto con el ambiente de estudio. 

No importa si es en una cafetería, en un parque o en el living de tu hogar, si te permite concentrarte y te transmite la vibra positiva que necesitas, debería ser tu lugar de estudio. 

1. ¡Motivación siempre! 

La motivación siempre debe mantenerse alta. Sobre todo porque el estrés puede fácilmente agotarte mental y físicamente y si no hay motivación es muy fácil rendirse ante el estudio y desplazarlo hacia un futuro imaginario. 

Para mantener siempre la motivación es importante que recuerdes lo que quiere lograr con el estudio: un título, insertarte en el área que tanto te apasiona o simplemente aprender. 

Con la motivación tendrás todo lo necesario para sentarte y comenzar a estudiar. 

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