Técnicas de relajación y meditación

Se ha demostrado que la relajación y la meditación producen cambios fisiológicos en quienes la practican regularmente. Existen numerosas evidencias que muestran una reducción en la respiración, un menor consumo de oxígeno y una mejor tasa metabólica.

Existen muchas técnicas de relajación y meditación que podríamos aprovechar y así obtener todos los beneficios para nuestro cuerpo. En especial para combatir el estrés, que se sabe acelera el envejecimiento y el riesgo de sufrir enfermedades.

Se debe elegir un lugar lo más tranquilo posible y libre de interrupciones o distracciones, lo mejor es hacerlo bien temprano por las mañanas, cuando todo el mundo aún duerme y todavía no ha comenzado la actividad humana del día, que puede ser muy ruidosa.

Se busca una postura cómoda, sentado o acostado. Lo importante es sentirse muy cómodo, relajado y mantener la postura durante todo el ejercicio. La posición más ampliamente utilizada para ejercicios de relajación y meditación es sentado con la espalda recta. Nos ayuda a mantenernos relajados y al mismo tiempo alertas.

Fijar la atención en un objeto, una imagen, una palabra o una frase que repetimos. Es importante mantener nuestra mente focalizada en algo todo el tiempo, de esta manera se exige concentración a la mente y  entraremos en un estado como de trance, en el que el límite es nuestra capacidad mental y de concentración. También podemos concentrarnos en cosas tales como la respiración, una acción o una parte específica de nuestro cuerpo.

Es necesario adoptar una actitud pasiva y receptiva. No  esforzarse para lograr una concentración perfecta, seguramente tendremos distracciones y es muy difícil educar a nuestra mente para que piense en lo que le pedimos. Pensamientos extraños surgirán en el momento menos pensado pero debemos aceptarlos, no hay que luchar en contra de eso sino que simplemente hay que darse cuenta. Mediante la ejercitación regular podremos lograr un estado puro de concentración, pero requiere mucha práctica.