Si ver sangre ya te hace sentir mareado, no eres el único: se estima que entre 3 % y 4 % de la población tiene fobia a la sangre, a las inyecciones y a las heridas, de acuerdo al Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos. Pero esta fobia quizá no sea tan irracional, ya que los expertos creen que puede tener una raíz evolutiva.
¿Te desmayas al ver sangre? Hay una razón lógica detrás de esto

El síncope vasovagal

Aquellas personas que se desmayan a la vista de un factor desencadenante, en este caso, la sangre, son las que experimentan un síncope vasovagal, que es la disminución abrupta de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, provocadas por ese factor. Hay muchos otros desencadenantes, unos más comunes que otros. Según el sitio de Mayo Clinic, el estrés emocional puede ser un importante factor que lo cause.
Antes de sufrir un síncope vasovagal, puedes tener la piel pálida, o sentir náuseas, aturdimiento, calor y sudor frío. Probablemente se cierre tu campo de visión y comiences a ver todo como a través de un túnel.
¿Por qué te pasa esto?

Tu fobia a los cortes y a la sangre es única dentro del mundo de estos miedos irracionales, ya que hace que tu frecuencia cardíaca baje, en lugar de subir. De esto deriva el gran interés de la comunidad médica, que ha dado varias teorías al respecto. Más allá de las teorías adaptativas, que ven el desmayo como una respuesta a un peligro del que no se puede escapar, y de quienes dicen que es reflejo del disgusto, hay una tercera explicación que el desmayo como una táctica de supervivencia.
Esta hipótesis está respaldada por el hecho de que el desmayo después de ver sangre es más común entre mujeres y niños, y muchos niños varones crecen sin que la fobia persista. No tendría sentido para un hombre del paleolítico desmayarse al ver sangre (¿no deben salir a cazar y a luchar contra otras tribus?), pero sí para las mujeres y los niños, dado que desmayarse les proveía una forma de escapar a ataques sangrientos: alejar la muerte.
¿Cómo se puede evitar?

En el mundo de hoy, el desmayo por ver sangre no te sirve de nada. Y todos debemos sacarnos sangre de vez en cuando, aunque no nos guste. Lo mejor que puedes hacer es, una vez que comiences a sentir los síntomas, acostarte y levantar las piernas.
El síncope vasovagal hace que la sangre se acumule en la parte inferior del cuerpo, y, como no llega suficiente al cerebro, te desmayas. Por eso, lo mejor es tener la cabeza a nivel del suelo. Si acostarte no es una opción, puedes sentarte y ubicar la cabeza entre las rodillas para favorecer la circulación sanguínea hacia allí.
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