La diverticulitis designa la inflamación y la infección de uno o de varios divertículos –bolsas que salen de la doblez interna del colon, atravesando la capa muscular externa–. Si se sufre por culpa de un ataque menor o ligero, se puede aliviar con una alimentación adecuada. Si esta inflamación es severa, podría ser necesaria una hospitalización.
SÍ y NO en la alimentación cuando tenemos diverticulitis

Conviene saber que existe un régimen alimenticio que puede tratar totalmente este problema de salud. Una alimentación antidiverticulitis puede ayudar a que nos sintamos mejor mientras que el médico trata esta preocupación de salud a través de otras terapias –como los antibióticos, por ejemplo–. De esta forma, un programa dietético adaptado ofrece al sistema digestivo un tiempo de reposo.
Una vez que la diverticulitis ha sido tratada por el médico, se debe seguir una alimentación que impida nuevas inflamaciones, que puedan aumentar su gravedad. Siempre se debe consultar a un médico antes de realizar cualquier cambio en la dieta. ¿Quieres conocer las claves de alimentación cuando tenemos diverticulitis?
Alimentos para curar la diverticulitis

Seguir un régimen sin residuos, es decir, con menos de 10 gramos de fibras alimenticias al día, puede ayudar a sentirnos mejor más rápido.
En general, debemos consumir agua, caldos –a base de pollo, por ejemplo–, gelatina, helado, té o café sin nata, zumos de fruta naturales sin azúcar añadido y sin pulpa. En cuanto a los cereales, añadir a nuestra dieta pan blanco refinado enriquecido y biscotes, arroz blanco, pasta alimenticia natural, cereales pobres en fibra.
Entre las verduras recomendadas –que pueden ser cocidas o en conserva, sin piel– encontramos las patatas sin agua, judías verdes, zanahorias, apio, pepino, berenjena, champiñón, calabacín y el zumo de verduras sin pulpa. En el caso de las frutas, conviene seguir las mismas recomendaciones y optar por los albaricoques, frutas en conserva, melón, melocotón, sandía, manzanas, etc.
Elige siempre carnes magras: pescado o pollo bien hecho. Y por último, en el caso de los productos lácteos lo mejor es consultar al médico, ya que cada paciente puede consumir diferentes tipos de lácteos.
Alimentos que se deben evitar con diverticulitis

- Nueces y semillas.
- Granos integrales.
- Garbanzos y lentejas.
- Verduras como el brócoli, la coliflor, las coles de Bruselas, la col y otras verduras de la familia de las crucíferas.
- Frutas crudas y frutos secos, como las bayas y las pasas.
Muchos médicos recomiendan evitar los granos y las nueces durante el período en el que se sufre una inflamación de divertículos, pero no existen pruebas científicas concretas que demuestren que estos alimentos provocan ataques. Se trata de una precaución relativamente teórica. En cualquier caso, si ves que comer granos o nueces provoca ataques inflamatorios, conviene dejar de tomarlos. Estas son las claves para una alimentación saludable cuando tenemos diverticulitis. Si sufres de este problema, no dudes en consultar al médico ante cualquier cambio en tu dieta o duda que te surja respecto a tu alimentación.
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