El hígado graso se puede producir muchos factores, en general se debe al consumo de alcohol, aunque puede haber casos en que esto no suceda así. Esto produce inflamación y algunas molestias, incluso llegando a ser grave en ocasiones. Los remedios caseros para el hígado graso nos ayudarán a frenar la enfermedad y evitar las complicaciones.
Remedios caseros para el higado graso

Remedios para el hígado graso
El hígado graso tiene problemas para descomponer la grasa, provocando su acumulación. En general, no existe un tratamiento específico, sino que se atacan las causas que lo producen.
Bajar de peso
Si tenemos sobrepeso u obesidad, probablemente la forma más fácil de evitar el hígado graso es bajar de peso. Esto se debe hacer mediante formas saludables como la dieta y el ejercicio, de los que hablaremos más adelante.
Dieta
La dieta también influye mucho: más frutas y verduras, y grasas insaturadas en detrimento de las grasas saturadas. Las verduras de hoja verde no tienen grasas en absoluto, además de tener un montón de antioxidantes, que mejoran la salud en general, entre ellas la del hígado.
Los alimentos amargos o ácidos también debemos evitarlos, así como las bebidas gaseosas.
El consumo de omega 3 nos ayudará a reducir las cantidades de grasa en sangre, que al fin y al cabo, acabarán repercutiendo en el funcionamiento del hígado.
Además, no debemos forzarlo mediante la ingesta de determinadas bebidas o alimentos, principalmente el alcohol y los hidratos de carbono de alto índice glucémico.
Beber grandes cantidades de agua ayudarán al hígado a liberarse de la grasa excedente. Para esto también es útil el jugo de pomelo.
Ejercicio
Además, necesitamos ser más activos, haciendo al menos 30 minutos de ejercicio diario, especialmente aeróbico. Caminar es uno de los ejercicios más recomendados en este caso, ya que ayudan al hígado a ponerse en forma, liberando más enzimas necesarias para la digestión. El yoga, por su parte, estimula la circulación en el abdomen, especialmente en las posturas de pose de puente.
Otros
Controlar los índices de glucosa y colesterol en sangre son también pasos necesarios a la hora de combatir el hígado graso.
El romero, el regaliz, el diente de león y la alcachofa son remedios caseros para el hígado graso, la única contra es que pueden tardar varios meses en curarlo completamente. Según la medicina hindú, 8 a 10 hojas de ficus religiosa en un vaso de agua fría nos ayudarán a curar el hígado graso con facilidad.
El cardo mariano también nos mejorará la salud del hígado en general, y se puede consumir de muchas formas diferentes.
Con estos remedios caseros para el hígado graso no solo mejoraremos esta condición, sino que también nos sumaremos a un estilo de vida más saludable que tendrá múltiples beneficios para nuestra salud en general. ¿Has probado alguno de estos consejos? ¿Te han dado resultado?








