Los efectos positivos de la meditación no son ninguna novedad, y por algo esta práctica ha ido perdurando con firmeza a lo largo de milenios y milenios, e incluso se ha incorporado con facilidad a nuestra obtusa, fría y racional civilización occidental.
¿Qué le ocurre al cerebro cuando meditamos?

Es que si has meditado en alguna ocasión durante períodos considerables y plazos regulares te habrás dado cuenta de que con esta práctica se consigue una paz sin precedentes y un bienestar a gran escala que difícilmente se compare ni siquiera con una plácida noche de descanso profundo.
¿Pero qué es lo que ocurre en nuestro organismo? ¿Qué procesos se gestan en nuestro cerebro durante el proceso de meditación? ¿Cómo es que se adquiere tanta paz y bienestar psicológico y emocional?
En la práctica de meditación nuestro cuerpo está en un estado de relajación extremo, inclusive es normal que esté más relajado que en un estado de sueño. Durante el estado de conciencia, en nuestro cerebro abundan las ondas beta, las cuales son sustituidas en gran parte por las ondas alfa, las cuales representan un estado profundo de relajación.
La actividad alfa de nuestro cerebro se gesta en la parte posterior y se propaga hacia delante. Si el estado de meditación se acentúa aparecen las ondas theta, las cuales representan un estado de relajación mucho mayor. Es más, en el caso de algunas personas expertas en meditación se ha registrado una actividad alfa durante el estado de conciencia.
Toda esta actividad tiene serias implicancias positivas sobre nuestra mente y estados de ánimo. En personas dedicadas a la meditación es un hecho que el rendimiento se ve incrementado en todos los aspectos, y que se logra una estabilidad emocional, satisfacción, productividad y calma incomparables, y sólo con veinte minutos diarios de una práctica tan sencilla que se encuentra al alcance de la mano de todos.
Vía | YogayMedicinaOriental








