Plantas medicinales: Diente de león

La planta del diente de león, también llamada chicoria amarga, es una planta perenne que crece hasta unos 40 o 50 centímetros de altura.

Entre todas las plantas medicinales, el diente de león es una de las más utilizadas gracias a su potente efecto que ejerce sobre el organismo. Tiene muchos minerales. Con un gran contenido de potasio, magnesio y calcio y algo menos de sodio.

Como casi todas las plantas silvestres de hoja verde no aporta cantidades significativas de calorías por su bajo contenido de grasas y carbohidratos, por lo que es útil en dietas para adelgazar.

Es un buen estimulante del hígado y biliar, siendo de gran ayuda para casos de hepatitis y cirrosis. Gracias a su propiedad depurativa puede usarse para depurar la sangre y proteger al hígado de una intoxicación por alimentos o química.

El diente de león es una planta medicinal con un fuerte efecto diurético, provoca un marcado aumento en la producción de orina que resulta un excelente remedio natural para cualquier problema de salud que requiera eliminar líquidos.

Esto es de gran utilidad para combatir la obesidad en casos de retención de líquidos y para eliminar toxinas de la sangre en casos de colesterol alto, diabetes y muchas otras enfermedades.

Otro de los beneficios del diente de león para la salud es que favorece la expulsión de las piedras en el riñón al mismo tiempo que evita su formación y la de arenilla.

También se utiliza el diente de león como aperitivo, es una planta comestible que cuando se toma junto con otras verduras mejora mucho la digestión siendo por esto indicado para trastornos como la anorexia y la anemia.

Mediante su uso externo, machacando hojas frescas y aplicando sobre la piel se indica para moretones, ayuda a cicatrizar heridas y afecciones de la piel como llagas o irritación gracias a que es calmante y relajante de la circulación por lo que también es bueno para varices y hemorroides.