¡NO estás solo! 5 situaciones que todos vivimos en el trabajo (y cómo vivir con ellas)

Por más que ames (o no) el trabajo, todos pasamos alguna vez por situaciones tediosas en la oficina. Más allá de los clásicos problemas serios, discusiones con nuestros jefes, momentos incómodos o ganas de salir corriendo a casa, el trabajo está lleno de momentos... raros.

¿Por qué usan mi taza? ¿Quién se sienta en mi silla? ¿Por qué me llaman para decirme que me mandaron un mail? Estas y muchas otras situaciones nos obligan a respirar profundo y aprender a tomarnos la vida con calma. Así que reíte con nosotros y Keep calm, que mañana hay que volver a la oficina. 

#1 La música, ¿no está un poco fuerte, chicos?

Nunca falta el que ama poner la música a todo lo que da y cantar a los gritos las canciones de moda.

Sin pecar de "ortiva", todo bien... amamos el picky picky, pero por favor, algunos estamos intentando trabajar. 

# El que no para de hablar y no te deja concentrarte... shhhh

Chicas, chicos a todos nos gusta hablar y contarnos todo. Pero el ámbito de trabajo a veces puede volverse un poco... tedioso. Si en tu oficina no falta el o la que no para de hablar... acercate amablemente y decile que a la salida se toman juntos una cerveza ;) 

#3 Tu jefe es insaciable, ¡por favor, un respiro!

Nada le alcanza, siempre quiere un poco más. "Me voy, ya terminé todo", le decís con miedo porque sabés que, para él, siempre se puede un poco más. ¡Tranquilo! Vos irás encontrando tus propios límites y enseñándole hasta dónde estás dispuesto a llegar con tu trabajo. Paz.

#4 Tenés una mala relación con tu jefe

Un líder es quien estimula tu desarrollo profesional, actúa en beneficio de todo el equipo, es comprensivo, enseña mediante el ejemplo y no necesita recurrir a métodos violentos para tener autoridad. Si bien un líder puede ser un jefe, no todos los jefes son líderes.

Así que tranquilo, que no te contagie con su energía. Vos hacé tu trabajo y sé feliz. 

#5 ¿En serio me llamás para decirme que me mandaste un mail?

¿Qué piensan las personas que te llaman para decirte que te mandaron un correo? ¿Tal vez creen que no llegó? O no, por ahí piensan que JUSTO se cortó internet en ese momento. ¡Por favor! El día a día en la oficina está lleno de personas ansiosas y nadie está exento de toparse con una en el camino. Así que ojo por dónde vas, que los ansiosos andan sueltos y... ¡contagian!  

Si vivís estas situaciones en la oficina, no permitas que el estrés se apodere de tu vida. Hablá y siempre que sea con respeto planteá lo que te pasa. Siempre que puedas, cambiá de aire, hacé un break cada tanto, alejate de la computadora para caminar un poco o tomate un café para despejarte entre horas. Suena bien, ¿no?

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Hay situaciones que a todos nos vuelven locos ¡Tranquilo! Respirá la frescura de Halls y #CambiáDeAire