Natalie Portman fue víctima de terrorismo sexual: los discursos más emotivos en la Marcha de Mujeres

«El sistema actual inhibe a las mujeres de expresar sus deseos y necesidades, de encontrar lo que nos satisface. Les contaré de mi propia experiencia. Cumplí 12 años en el set de mi primera película: El Perfecto Asesino, donde interpreté a una niña que se hace amiga de un asesino y espera que pueda vengar la muerte de su familia (...). Estaba tan emocionada a los 13 años que la película haya salido y que mi trabajo tuviera una reacción humana. Abrí el primer correo de un fan que resultó ser una fantasía de un hombre violándome». «A los 13 años el mensaje de nuestra cultura era claro para mi. Sentía la necesidad de cubrir mi cuerpo, de inhibir mi opinión y mi trabajo para mandar mi propio mensaje al mundo de que soy alguien que merece respeto y seguridad. La respuesta a mi expresión, de pequeños comentarios sobre mi cuerpo a declaraciones deliberadas más amenazantes, sirvió para controlar mi comportamiento en un ambiente de terrorismo sexual (...)». «Un mundo donde pueda usar lo que quiera, decir lo que quiera, y expresar el deseo que quiera sin tener miedo por seguridad física o reputación, ese sería el mundo en el que deseo y sexualidad femenina podría tener su más grande expresión (...). Quisiera proponer una forma de continuar esta revolución adelante. Seamos claras y expresémonos fuerte: esto es lo que quiero, esto es lo que necesito. Esto es lo que deseo. Así es cómo puedes ayudarme a alcanzar lo que quiero. A las personas de todos los géneros que están aquí hoy, encontremos un espacio donde podamos proteger lo que queremos entre nosotros y en donde podamos expresar nuestros placeres. Hagamos una revolución de deseos».

«Recientemente introduje una frase en mi vida que quisiera compartir con ustedes: no más complacer. No más sentirse culpable por lastimar los sentimientos de alguien más cuando algo no se siente bien para mi (...). He tenido muchas relaciones donde la dinámica de poder era tan diferente que tenía que crear una narrativa donde yo era la chica 'cool'. Fue algo que me permitió tener la validación que las mujeres son condicionadas a tener. Avanzar significa que mi hija crecerá en un mundo donde no tenga que convertirse en una víctima de las normales sociales (...). Me da esperanza que estamos avanzando a un lugar donde nuestro sentido de igualdad puede realmente venir de nuestro interior».

«Este discurso y este movimiento son mucho más ambiciosos en su alcance y van más allá de un personaje o partido político. Lo que llamamos es por un cambio sustentable y sistemático para las mujeres y niñas en América. Un cambio del miedo y la intimidación al respeto. Del dolor y humillación a la seguridad y dignidad. De la marginalización, a una paga igualitaria y representación».

«Todos los días, tu trabajo como un ciudadano americano no sólo es pelear por tus derechos, sino por los derechos de cada individuo que tiene un aliento, un corazón y que respira en esta Tierra. Hablo hoy no sólo por los 'Me Toos', porque yo soy un 'Me Too' pero cuando levanto mi mano, estoy consciente de todas las mujeres que siguen en silencio. Las mujeres sin representación. Las mujeres que no tienen el dinero y no tienen la constitución y no tienen la confianza o las imágenes en nuestros medios para darles un sentido de auto valoración y romper su silencio que está enterrado en la vergüenza y el estigma de un abuso».