El Tai chi se define como un arte marcial interno, un arte marcial de la mente muy bueno para superar el estrés y otros trastornos emocionales. La mayoría de las personas que lo practican lo hacen por razones de salud, como ejercicio de relajación o de meditación.
Movimientos del tai chi

Y es que este arte marcial, desarrollado desde la milenaria cultura China, es considerado cada vez más como una terapia de kinesiología o de gimnasia. Los movimientos del tai chi son muy beneficiosos para la salud mental, ayuda a desarrollar la personalidad y el poder de meditación.
En los distintos estilos y escuelas de tai chi se comienza el aprendizaje con diferentes movimientos de tai chi básicos, movimientos individuales, ejercicios de posturas, de respiración y de meditación para soltar las articulaciones, relajar el cuerpo entero y modificar poco a poco la postura para evitar tensiones.
El principio en el que se fundamenta el tai chi es la suavidad. Los movimientos deben ser naturales, relajados, sueltos y fluidos. Aquí no existen golpes o ejercicios de fuerza, rápidos y exigidos como en el resto de las artes marciales.
Por el contrario, se pide a los alumnos que los movimientos se realicen con el mínimo de fuerza posible. Algunos estilos del Tai chi son rápidos, en especial la práctica del tai chi con armas, y pueden incluir determinados movimientos aislados muy rápidos.
El tai chi se practica llevando a cabo distintas formas, cada una de ellas consiste en una serie de movimientos que se disponen en un orden determinado. Los movimientos se entrelazan de manera muy fluida y tienen nombres como “La grulla blanca extiende sus alas” o “Separar la melena del caballo salvaje”
Para los conocedores de la cultura china, estos nombres tienen un significado más profundo de lo que la traducción puede expresar y cada forma de tai chi tiene su historia y su significado distinto.









