Generalmente solemos ensalzar las prácticas naturales para mejorar nuestra salud y curar enfermedades y dolencias, creyendo erróneamente que por ser natural debe ser bueno y se puede consumir indiscriminadamente.
Mentiras y errores de los tratamientos naturales

Lo cierto es que la vida “natural” se ha puesto de moda, lo que ha hecho que de muchas formas se caiga en mentiras y errores de tratamientos naturales, destruyendo la reputación de la homeopatía y prácticas como la meditación, la acupuntura y otros. Veamos qué pasa cuando se informa mal, se miente o se manipula.
Malos homeópatas y charlatanes
En muchos casos, nos ponemos en manos de quienes dicen ser “ expertos en salud naturista”, aunque muchos de ellos en verdad no tienen ni idea de homeopatía, acupuntura o la práctica que sea. De esta forma, no sólo no vemos resultados, sino que en ocasiones ponemos en riesgo nuestra salud. Por esta razón, es importante prestar atención a las palabras del profesional y saber si los argumentos que nos brinda son reales o no.
Muchos respaldan sus descubrimientos en la teoría de que la ciencia aún no ha sabido explicarlo y por eso no cree en los remedios naturales; cuando verdaderamente están vendiendo remedios que no curan y que hasta pueden perjudicarnos.
Otro gran peligro radica en la falta de crítica en los profesionales de la medicina alternativa, que no actúan para frenar a todos aquellos que mienten y ponen en riesgo la salud de las personas.
Además, los homeópatas, poco tomados en serio por la medicina tradicional, han llegado a exagerar resultados para impresionar y conseguir compradores. Esto no ha hecho más que llenar de escepticismo a la población ante curas milagrosas de la obesidad, el cáncer, la esquizofrenia o el SIDA, -enfermedades que deben ser tratadas por la medicina tradicional, con el apoyo de la medicina alternativa-.
Errores de los tratamientos naturales
Un gran error es creer que como es natural, no es necesario restringir las dosis. Si bien es cierto que algunas plantas no tienen efectos secundarios conocidos, en la mayoría de los remedios naturales se deben seguir unas pautas determinadas de preparación y de consumo . Hahnemann, el fundador de la homeopatía, consideraba que las dosis de los remedios deben ser mínimas, principio que hoy en día se contradice.
También es cierto que, en general, no hay pruebas científicas de que determinados tratamientos naturales funcionen, como también los estudios realizados no tienen resultados concluyentes, por lo que se podría decir que en muchos casos los tratamientos naturales son un efecto placebo.
Además, en muchas ocasiones se habla de remedios naturales aplicados de igual medida para todos, sin importar las condiciones de cada uno. Uno de los principios básicos de la homeopatía, sin embargo, es la individualización de los remedios dependiendo de las necesidades de cada persona.
La mentira de “lo natural”
Muchas veces compramos cosas creyendo que son naturales y, por ende, mejores para nuestra salud. Esto puede ser desde un jugo de naranja hasta un medicamento homeopático. Pero como bien decíamos, lo natural está de moda, de forma que a veces nos venden cosas que no son naturales a precios estratosféricos para quitarnos dinero. Se engaña a la gente haciéndole creer que las cosas naturales son mejores para su cuerpo cuando, en realidad, todo es natural -es decir, todo proviene de la naturaleza-, lo que difieren son los procesos que se le realizan a los productos que la naturaleza nos brinda.
En general, no todo lo natural es natural, como tampoco todo lo light o bajo en grasas lo es. Por eso, si queremos verdaderamente tener una vida natural, debemos andar con cuatro ojos y no caer en la tentación del marketing de lo que vende.
Siempre es bueno poder ver el otro lado de la moneda, y lo dice alguien que cree firmemente en la homeopatía y en otros tratamientos naturales para la salud y la belleza. Sin embargo, hay que considerar que los remedios naturales requieren de grandes conocimientos, por lo que a veces nos pueden llegar a vender gato por liebre.








