Leche descremada, deslactosada o entera: ¿Cómo elegir la adecuada?

Es sorprendente como un acto tan sencillo como ir a comprar una bolsa de leche a la esquina se haya vuelto una tarea tan compleja debido a la gran variedad de leches que existen en el mercado.

¿Cuál escoger?, ¿cuál es más saludable? Son preguntas que nos hacen dudar entre la leche entera, descremada o deslactosada; pero no te apures, es hora de clarificar las cosas para que elijas la opción que más se acomode a ti.

Leche Entera

Es la más común y a la que no se le ha añadido ni sustraído ningún componente, de ahí su nombre de entera; el porcentaje de grasa es de 3.5 y el único proceso al que ha sido sometida es el de pasteurización para la eliminación de bacterias.

Se caracteriza por ser una leche más espesa, lo que le da un sabor que se distingue de las demás, esa consistencia puede resultar un poco pesada para algunos aparatos digestivos, que sumado a su contenido de grasa la hace no recomendable para todo el mundo.

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No obstante existe una parte de la comunidad científica que desmiente los efectos negativos de la leche entera, en cuanto al aumento de colesterol, que solo es a corto plazo y luego se estabiliza, la diabetes, que en verdad ayuda a controlarla, o la indigestión, que solo se da en casos de intolerancia a la lactosa.

Leche Descremada

Esta leche, por su parte, sufre un proceso en el cual pierde un importante porcentaje de grasas, pero conservando los valores nutritivos de la leche entera (de calcio, lactosa y proteínas).

Esta leche registra tan solo 86 calorías y menos de 1 gramo de grasa por vaso frente a las 146 calorías por vaso y 7,9 gramos de grasa de la leche entera; en cuanto a su sabor, para quien esté acostumbrado a consumir leche entera, esta le sabrá un tanto insípida.

Y al igual que con la leche entera hay detractores de sus beneficios, que aseguran que la reducción de grasas no es del todo cierta, pues la gente tiende a consumir inconscientemente mayores raciones de esta leche, lo que a largo plazo repercutiría en una propensión al sobrepeso.

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Leche Deslactosada

Este tipo de leche se desarrolló para todos aquellos que no toleran la lactosa (un tipo de azúcar presente en todas las leches), o en aquellos casos en que se dejó de consumir leche entera por mucho tiempo, lo que hizo que el organismo dejara de producir lactasa (la enzima responsable de absorber los nutrientes de la leche), lo que hace que la lactosa sea de difícil digestión.

Esta leche se caracteriza por saber un poco más dulce y su consistencia ser menos espesa que la de la leche entera; se puede encontrar tanto entera como descremada, con la que suele ser confundida por quienes quieren consumir menos grasas.

Es la leche ideal para niños y jóvenes intolerantes a la lactosa y que requieren del calcio de la leche para su crecimiento. Cuando el organismo se acostumbra a vivir sin lactasa, la leche deslactosada es ideal para seguir disfrutando del rico saber y nutrientes de la leche, sin ningún tipo de problema.

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¿Ya sabes cuál es la leche ideal para ti? cuéntanos cuál es tu favorita.