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Las dietas con más grasas y menos carbohidratos podrían ser mejores en muchos aspectos

Fueron publicados 2 estudios independientes en la revista  Cell Metabolism que parecen indicar algo realmente sorprendente: todo este tiempo estábamos equivocados, pues las dietas altas en grasa podrían tener una buena cantidad de beneficios.

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Los 2 estudios fueron llevados adelante en ratones, estudiando los efectos que eran producidos tanto por esta dieta como por otras. La idea era comprobar cuáles eran los efectos que todas ellas generaban en los ratones, pero lo que no esperaban era encontrar estas diferencias tan notorias.

Los efectos de consumir más grasas y menos carbohidratos

Imagen Shutterstock

Uno de estos estudios fue llevado a cabo por la Universidad de California, en donde se dividió a los ratones en 3 grupos diferentes, haciendo que unos coman más carbohidratos, que otros coman menos y que otros comieran como en una dieta cetogénica.

La dieta cetogénica consiste en comer más grasas pero no comer prácticamente carbohidratos, para que el cuerpo comience a quemar las grasas consumidas más las reservas de grasa que tiene almacenadas.

Lo que el equipo de investigación encontró es que la esperanza de vida promedio de los ratones con dietas altas en grasas aumentó en un 13 % frente a los ratones que comieron muchos carbohidratos. También encontraron que los ratones con dietas altas en grasa tuvieron una función motora más fuerte presentando también menor presencia de tumores.

El otro estudio fue llevado a cabo por el Instituto Buck para la Investigación sobre el Envejecimiento, también en California, en donde también se usó un sistema de 3 grupos. Los ratones que comieron más grasas en este estudio no mostraron cambios en la esperanza de vida pero mostraron menos riesgo de morir entre el primer y el segundo año de vida.

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Por otra parte, los ratones de este segundo estudio demostraron no tener reducciones en las pruebas cognitivas a pesar de que hubiera sido esperable que eso suceda con los cambios en la edad. Prácticamente las funciones cognitivas de estos ratones fueron tan buenas en la vejez como lo eran en la edad mediana.

Uno de los líderes declaró que tuvieron suficiente cuidado para que los ratones comieran normalmente antes de las pruebas, demostrando que los efectos de la dieta cetogénica son duraderos, habiendo hecho que algo cambiara en sus cerebros para hacerlos más resistentes al paso de los años.

Imagen Shutterstock

En conclusión, los resultados de estos estudios parecen ser claros respecto a que la ingesta de grasas es importante para los ratones mientras que los carbohidratos parecen tener efectos negativos.

No obstante, los resultados no han sido replicados o analizados en humanos todavía, aunque los investigadores de la Universidad de California creen que probablemente se encontrarían efectos similares, frente a los investigadores del segundo estudio, que se han mostrado con más cautela.

Más allá de que los resultados puedan replicarse en humanos, estas 2 investigaciones abren camino hacia una nueva forma de evaluar las dietas en donde no solo la cantidad de calorías es lo que importa sino también la distribución que ellas obtienen, mientras la ciencia estudia los efectos de las dietas en el funcionamiento de nuestros cerebros, camino que hasta el momento no ha sido tan recorrido como quizás debería.

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¿Crees que una dieta alta en grasas realmente será positiva para los humanos? ¿Habrá sido la presencia de más grasa en la dieta de estos ratones la que produjo los efectos o habrá sido la ausencia de los carbohidratos?

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