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La morfonutrición para adelgazar de manera precisa

La mayoría de las personas quieren adelgazar en una zona estratégica de su cuerpo como el vientre, las caderas, los glúteos, los muslos o incluso los brazos. Sin embargo, la mayoría de los regímenes que se ofrecen tienen por objetivo corregir el volumen global del cuerpo, pero no consiguen transformar verdaderamente la silueta.

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Incluso peor, estas dietas tienen tendencia a ampliar los desequilibrios. Las mujeres que siguen un régimen clásico perderán más peso en el vientre, los senos y la cara antes que en el parte baja del cuerpo, lo que acentuará todavía más sus nalgas. Veamos algunas soluciones para remediar este problema mediante la morfonutrición, una forma de adelgazar de manera precisa.

Un régimen para adelgazar donde se encuentra la grasa

Si bien es cierto que el 95% de los regímenes es ineficaz, esto se debe a que nos obstinamos en querer que todo el mundo adelgace de la misma manera sin tener en cuenta de que no somos todos iguales. Por esta razón, se establecen 8 perfiles de sobrepeso en función de la localización de los kilos de más, la sobrecarga grasa, y los síntomas asociados (problemas de circulación, digestivos, diabetes, etc.).

Imagen thinkstock

De esta forma, podemos distinguir 5 perfiles relacionados con las siluetas andróginas, con una tendencia a acumular grasa en la zona superior del cuerpo, y que afecta sobretodo a los hombres y a las mujeres con menopausia. Luego, están otros 3 perfiles ginoides, típicos de las mujeres, con tendencia a almacenar grasas en forma de celulitis en los glúteos, muslos y piernas.

En función del perfil que corresponde a cada mujer, se propone una serie de acciones que se deben aplicar sobre las zonas grasas en concreto.

Comprender cómo se comportan las células grasas

En función de su localización, las células grasas no se comportan de la misma manera, y esto es lo que va a determinar los principios de cada programa de morfonutrición.

Imagen thinkstock

Las células grasas presentes a nivel del vientre pueden reabsorberse fácilmente. Basta con bloquear el proceso de relleno y disminuir la tasa de insulina (hormona secretada por el páncreas, auténtica puerta de entrada a las células grasas) con el fin de que las células tengan menos tendencia a acumular las grasas.

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En los glúteos y las piernas esto es más complicado, puesto que las células grasas tienen mayor dificultad para "vaciarse". Esto se debe a que son más sensibles a las hormonas producidas por los ovarios y a la buena circulación de la sangre. Para desintegrar estas grasas de reserva, el deporte combinado con una buena alimentación son indispensables.

En conclusión, la morfonutrición es un acercamiento global que consiste en adaptar la higiene de vida en función de las zonas en las que se tiene tendencia a engordar. En función del perfil identificado o morfotipo, se actúa sobre varios frentes simultáneamente con el fin de parar la fabricación de grasa y facilitar su destrucción.