La gripe y el resfriado, ¿cuáles son las diferencias?

La gripe y el resfriado pueden ser muy similares. Esto hace que muchas veces nos sintamos  confundidos y sin poder definir bien qué tenemos. Por eso hoy veremos un par de diferencias entre gripes y resfriados y además conoceremos algunas maneras de aliviar sus síntomas.

Los síntomas principales del resfriado son la nariz congestionada, el dolor de garganta y los estornudos. La gripe, en cambio, deja como resultado cansancio, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza. De todas maneras la gripe puede llegar a conducir a problemas más serios como pulmonía o neumonía.

Generalmente en los resfriados no se tiene fiebre o por lo menos no más de uno o dos grados de la temperatura normal. La tos puede ser síntoma tanto de una como de otra. De todas maneras, si la tos es fuerte y no se va probablemente estemos hablando de una gripe.

Para aliviar los síntomas podemos acceder a medicamentos sin receta como jarabes expectorantes, antipiréticos o analgésicos. Si hablamos de formas naturales de sentirse mejor un consejo clave es tomar abundante líquido. Esto evita la deshidratación y favorece que la mucosidad se fluidifique.

Descansar es otra manera de lograr una más rápida recuperación al igual que evitar consumir alcohol o bebidas descafeinadas (estos productos causan deshidratación). Además, puedes hacerte gargaras con agua tibia y sal para aliviar el dolor de garganta.

Si prefieres además existen algunas plantas útiles para los gripes y que puedes encontrar en distintas presentaciones. Estas son el ajo, el eucalipto, el limón, el rábano o el tomillo. Ten en cuenta que generalmente no tienes de qué preocuparte y no es necesario recurrir al médico a menos que se agraven los síntomas, que perduren durante bastante tiempo, que tengas fiebre alta o dolor de oídos.