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Kourtney Kardashian al fin abandona su dieta extrema: ¿cómo se cuida ahora?

Imagen Getty Images

Durante los últimos años, la familia Kardashian se ha convertido en todo un referente en lo que respecta a mantenerse en forma.

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Con mucha dedicación y convicción, las hermanas más famosas de la televisión han sabido respetar sus dietas y acompañarlas con ejercicio para mantenerse en línea.

Pero, entre ellas, se destaca Kourtney, quien con sus casi 40 años de edad es tal vez quien más se mantiene en forma. Claro, esos resultados no son una bendición divina: los obtuvo gracias a una dieta superestricta y no exenta de polémicas que, finalmente, abandonará.

La dieta extrema de Kourtney

La dieta de Kourtney era restrictiva al extremo. El desayuno comenzaba con suplementos de colágeno que tomaba con el estómago vacío. 20 minutos después, bebía un vaso de agua con una cucharada de vinagre de sidra de manzana, de acuerdo a E! News. Para completar, pudin de aguacate con frutas y algas verdes.

En el almuerzo, Kourtney comía alimentos con pocas calorías como arroz con brócoli o coliflor. Además, una vez a la semana estaba 24 horas sin comer, tan solo tomando agua o caldo de huesos para desintoxicar su cuerpo.

El resto del día, las comidas eran sin gluten, sin azúcar y sin lácteos. Entre sus preferencias, se encontraban las comidas con harina de avena, semillas y más alimentos integrales.

Como aperitivo, ella encontró la solución en las frutas o las almendras crudas, además de la leche de coco o las tortillas hechas con batata.

Finalmente, cuando necesitaba «comer fuerte», comía ensaladas de pollo o salmón, o también hummus de aguacate. Y, claro, toda esta dieta no estaba sola: la acompañaba con mucho, mucho ejercicio, 5 o 6 veces por semana.

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Pero un día, la dieta se acabó

Con esta dieta, Kourtney llegó a pesar 44 kilos, como su hijo de 8 años. Este número, si bien es llamativo, se condice con su altura de 1,52 metros, con un índice de masa corporal normal de 19,04.

Ahora bien, cada vez que se iba de vacaciones, la dieta de Kourtney se quedaba en casa. Entonces, Kourtney comía de todo, como si la dieta hubiera acabado.

Este cambio radical no era funcional ni para la dieta, ni para su salud. Además, ella se sentía como si echara por la borda durante sus vacaciones el esfuerzo que hacía el resto del tiempo. Por eso, decidió optar por un cambio de hábitos.

Nada de hacer «trampas»

Frente a este cambio de hábitos, Kourtney se sinceró con sus seguidores a través de Internet, como recoge la revista Vanity Fair. En sus declaraciones, habló de que hacer trampas no tiene sentido:

«No quiero confundir a mi cuerpo comiendo lo que quiero cuando viajo y después siendo superestricta todo el tiempo. No me gusta la expresión "hacer trampa" en cuando a la comida porque es negativa; no tiene sentido después de todo el trabajo duro y la comida saludable».

Tal como señala Kourtney, hacer dieta la mayor parte del tiempo y romperla en las vacaciones tal vez no sea una buena decisión.

En todo caso, una reeducación alimenticia con cambios de hábitos siempre resultará mucho más sana y efectiva a largo plazo.

¿Cómo se cuida Kourtney ahora?

Ahora, la influencer lleva una dieta moderada, mucho menos restrictiva. Kourtney come saludable siempre, esté de viaje o no, pues sus hábitos alimenticios se basan en la convicción de que cuidar la salud es lo más relevante.

Con esta nueva idea en mente, Kourtney se permite darse pequeños placeres de vez en cuando, como la pizza, el helado o los chocolates. Pero, claro, lo hace con moderación. Para ella, darse pequeños gustos tiene mucho más sentido que limitarse al extremo la mitad del tiempo y la otra mitad, atracarse con comida chatarra.

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La nueva dieta de Kourtney parece ir de la mano con la ola de concientización sobre dietas que recorre el mundo. Las dietas modernas más saludables no se basan en restringir la cantidad de calorías, sino en apostar al equilibrio.

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