La intolerancia a la glucosa se define como el aumento de la cantidad de azúcar en la sangre y la incapacidad del cuerpo para absorberla y utilizarla como energía. Esta condición si no es tratada a tiempo, se puede convertir en la etapa temprana de la diabetes. Conocer cuáles son los síntomas de la intolerancia a la glucosa, te pondrá alerta sobre esta alteración y te ayudará a buscar tratamiento oportuno.
Intolerancia a la glucosa: síntomas

Si presentas intolerancia a la glucosa debes saber que no necesariamente termina convirtiéndose en diabetes. Sin embargo, puede devenir en enfermedades cardiovasculares, por lo que el tratamiento temprano se hace necesario.
Intolerancia a la glucosa: síntomas.
Estos son los síntomas más comunes que presenta una persona con intolerancia a la glucosa:
- Sed continua.
- Frecuentes ganas de orinar.
- Manchas oscuras en la piel y erupciones.
- Hormigueo en piernas y/o brazos.
- Cambios repentinos de peso.
- Hambre excesiva.
- Visión borrosa.
- Fatiga.
- Ansiedad.
- Dolor de cabeza.
- Alteraciones en la concentración.
- Aumento de la tensión arterial.
- Calambres.
- Depresión.
Estos síntomas también se presentan en otras condiciones. Si los estas sufriendo, es hora de ir al doctor a realizarte un chequeo para descartar cualquier enfermedad.








