Es considerada como “la abanderada de la bailanta”, y también “santa Gilda”, y nos inspira hasta el día de hoy.
Falleció en su mejor momento pero luego de 20 años la seguimos recordando: Ella es Gilda

Pasaron 20 años de su muerte para que su historia se convirtiera en película. Sin embargo, ya han existido libros y biografías que hablan de ella, especiales de TV, especiales en la prensa. Pero, ¿por qué?
Por algún motivo, su tumba sigue llena de flores coloridas. Por algún motivo, seguimos escuchando sus canciones. Y por un poderoso motivo, se convirtió en película.
¿Cuál es ese motivo? Toda su historia. Ser la primera mujer de la cumbia tropical, luchar para triunfar en un mundo de hombres, enviar en sus canciones mensajes poderosos y feministas. Y, también, el mito de que es una santa y que gracias a ella muchas personas se salvaron.
¡Conoce su historia!
Una maestra con voz de cantante
Miriam Alejandra Bianchi, es decir Gilda como la conocemos, nació en 1961 en Argentina. Luego de terminar el secundario comenzó a estudiar para ser maestra en jardinera y profesora de educación física, aunque no lo concretó ya que su padre murió al poco tiempo y se debió encargar de su familia.
Comenzó trabajando en el jardín de infantes de su madre hasta que se peleó con ella y luego pasó a trabajar en una escuela católica. Allí, organizaba los festivales para sus alumnos y cantaba en ellos.
Un primer amor, y un amor a primera vista
A los 18 años le llegó el amor, pero no fue el amor de su vida. Un matrimonio complicado, pero con el que formó una familia. Junto a su esposo, Raúl Magnin, tuvo dos hijos, Mariel y Fabrizio.
Después de 11 años encontró el amor o el amor la encontró a ella (además de la música). En un aviso clasificado convocaban vocalistas, así que fue al casting. Allí conoció a Toti Giménez, su verdadero amor.
Fue amor a primera vista, así lo expresó Toti en la biografía de Gilda. “Me enamoré desde el momento en que la vi. Estaba embobado (...). Yo sentía que la conocía desde siempre. No había tenido una vida fácil y no era muy feliz en su matrimonio. Yo también tenía un problema con mi pareja (....) Pasó mucho tiempo hasta que ese amor se concretó. No fue fácil. La nuestra fue una relación a la antigua. Quizá por eso dura tanto. Yo sigo enamorado de ella. Fue el amor y la música la que nos cambió la vida para siempre”.
Ella fue la elegida y comenzó una carrera que la lanzó a la fama y que le ayudó a conocer lo que es el verdadero amor.
El éxito musical, las vicisitudes y sus miedos
Tras participar en algunos grupos, Gilda finalmente pudo sacar su primer disco en 1993. Una vez que se dio a conocer, su familia y su exmarido se enojaron mucho, sobre todo, por el ambiente de la noche que se creía era peligroso.
Sin embargo, antes de llegar a lanzar su primer disco, pasó por una y más productoras que la ignoraron porque no había mercado, supuestamente, para las mujeres. O, si había espacio era para aquellas voluptuosas, cosa que ella no era.
Pasaron 3 años de éxito asegurado, aunque ella no sabía que era tanto. Disfrutaba, hacía giras y se encontraba con gente que la trataba de santa. No se sabe por qué, quién lo originó, pero existe el mito que ella era una santa. Una noche, una fanática le agradeció porque su madre, que se había cortado las venas y estaba en coma, tras largas noches de escuchar su canción de “Baila esta cumbia” salió del coma.
Si bien a ella no le gustaba que la tomen por santa, estaba feliz porque la música hacía bien. Hasta el día de hoy le han asignado más de un milagro. Quizá sea por eso que su tumba está siempre llena de flores, y quizá esa sea la razón por la que turistas van a verla desde lejos. Puede ser, aunque creo que la fuerza de su nombre corresponde más a su capacidad por salir adelante en un lugar donde nadie le tenía fé y donde no había espacio para las mujeres.
Poco antes de morir, sus miedos eran latentes. Por quién sabe qué razón, ella tenía miedo del futuro de su vida. Así fue que en el año de su muerte, para el cumpleaños de su pareja, le escribió una carta. En ella decía: "Tengo miedo de que la muerte nos encuentre. Si eso pasa, no quiero que nos encuentre separados y que después alguno de los dos no pueda arreglar las cosas. Me siento mal. Las palabras lo confunden todo. Me gustaría ser, como dice la canción: Juntos por la calle, codo a codo porque somos mucho más que dos".
La muerte y el comienzo de una leyenda
En el mejor momento de su carrera, se fue. Eso la inmortalizó, pero dejó un gusto amargo para aquellas personas que querían seguir deleitándose con sus canciones y letras.
En 1996, específicamente, el 7 de setiembre, el ómnibus de Gilda y su banda fue embestido por un camión en una ruta camino a Concordia. En ese bus, estaban su pareja, sus hijos, su madre y toda la banda. Gilda, Tita -su madre-, Mariel -su hija-, y tres músicos fallecieron en ese accidente.
Allí terminó su carrera, pero no su historia.
¿Conocías a Gilda? “La abanderada de la bailanta” logró superar los obstáculos. Le faltó solo uno, superar el obstáculo de la muerte y atrasarla un poco más. Era muy joven, le quedaba mucho tiempo para seguir haciendo historia en vida. Nos dejó grandes lecciones y canciones estupendas. ¿Estás lista para ver su película?





