¡Evita el sedentarismo!
Las pobres sillas de oficina deben sufrir asfixia y aplastamiento severos por tener que soportar traseros durante horas y horas. Es que el sedentarismo logra su máxima expresión en horas laborales, jornadas enteras en las que algunos se sientan indefinidamente en su lugar y las horas pasan y pasan.
Si estás en esta situación deberás cambiar tus hábitos laborales, y si no eres capaz de mover un dedo mientras estás en tu hogar, más vale que pienses en comenzar a hacer algo por tu cuerpo. El sedentarismo es algo sumamente dañino sea como sea, en el sillón de tu casa mirando TV, en tu automóvil o en tu lugar en el trabajo.
Y qué decir de la obesidad. Como todos estos malos hábitos, el sedentarismo también contribuye a que aumentes esos kilitos indeseables que tanto quieres evitar. No hace falta que siga hablando mal del sedentarismo: aportaré soluciones. Por enésima vez recomiendo que te muevas.
Para contrarrestar el sedentarismo, si este se hace presente dentro de tu oficina no debes hacer más que tomar algunos consejos sencillos. Recuerda que las escaleras siempre deben ser las preferidas ante el ascensor (en mi trabajo no tengo otra alternativa porque el ascensor es un verdadero cacharro), y durante el horario de trabajo sólo con pararte y caminar un poco una vez por hora estarás haciendo suficiente.
Si la situación se presenta en tu casa los consejos son obvios. ¡Deja de perder el tiempo y muévete! Hay parques, plazas, espacios libres, ramblas, callejuelas, infinidad de lugares que te esperan para que te des un paseillo. Estirar los músculos con una caminata no cuesta nada, y más si con ello previenes la obesidad ;)