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Este cuerpo puede no parecerte perfecto, pero cambiarás de idea por 8 razones

Las mujeres son manipuladas diariamente para pensar que su apariencia nunca basta y siempre puede ser mejorada. Un nuevo defecto le es presentado cada día y un nuevo camino le es impuesto en la búsqueda de encuadrarse en un patrón de belleza cruel y tan limitado.

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Enmarcado en esta lógica, la periodista paulista Mirian Bottan tuvo una adolescencia marcada por la compulsión alimentaria y bulimia y hoy ella comparte una nueva visión sobre sí misma y su cuerpo, compartiendo relatos inspiradores e importantes para convencerte de una vez por todas que el cuerpo perfecto no existe y aquellos mostrados en revistas e Instagram son irreales.

«Las estrías son la prueba de que tu cuerpo es tan maravilloso que literalmente se extiende más allá de lo que aguanta para crear espacio para todo lo que puede llegar a ser. No lo odies por no poder hacer eso sin dejar algunas marcas inofensivas hacia atrás. Ellas son consecuencias de la fuerza de la naturaleza, son su historia, ellas son parte de ti».
«Veo mucho esa frase por ahí, pero en mi caminar ella tiene un sentido muy diferente. En la foto soy yo a los 16, 28 y 31 años. A pesar de que mucha gente cree que esos son cuerpos diferentes, con valores diferentes, para mí el cuerpo es el mismo. Y yo no odio ni prefiero a ninguno de ellos. Yo estoy agradecida a mi cuerpo a los 16 por haber aguantado todo lo que hice con él, los vómitos, los laxantes, los diuréticos, los 38 kilos, la anemia, la desnutrición. Me encanta ese cuerpo porque estoy viva. Al cuerpo de los 28 estoy agradecida por mostrarme cuánta fuerza y ​​resistencia puedo tener, era mágico verlo cambiando, reconstruyendo, renaciendo después de 15 años de peligro. Todavía me parece bonito, pero el precio era demasiado alto para mí. Yo vivía para él porque odiaba a quien estaba dentro. El cuerpo de hoy es el mismo que ha sobrevivido, ha renacido y me ha traído hasta aquí. Por eso él es amado, porque estamos juntos durante mucho tiempo y es lo mínimo que merece después de tantos años de odio. Él es sano, bien alimentado y se ejercita, más no con el objetivo de tener una forma específica. Porque la forma de él no es el sentido de mi vida, ni la desgracia de ella. Él es “un cuerpo", ni más ni menos que eso. Pero es suficiente para que la gente se respete y camine en paz hasta el final de su jornada juntos».
«(...) ¡Quiero ver nuestros objetivos ser más sobre nuestros sueños y realizaciones y menos sobre encajar en un patrón comercial que trata el cuerpo de la mujer como pieza de carne en la vitrina del carnicero! ¡Quiero ver a la gente no perjudicar su salud tomando laxante, diurético y quedando sin comer! Quiero ver a la gente preocuparse más por sus acciones en el mundo y la forma de tratar a las personas en lugar de sufrir, enloquecer y gastar ríos de dinero para mantener la juventud de un cuerpo que va a envejecer de todos modos! ¡Eso es lo que quiero ver!»
«Recuerda esto cuando estés scrolleando y aparece una foto de aquel cuerpo perfecto que te hace sentir mal con tu propio cuerpo: muchas veces es un conjunto de trucos (poses, contracciones, esconder lo que sobra, cortar en el lugar correcto, meter filtros) y existe otra versión más real de aquella "perfección". Ningún cuerpo es "incorrecto". Si persigues el menor porcentaje de grasa y te hace feliz, está bien, pero si no eres feliz con ese estilo de vida, necesita recordar que se puede ser feliz con otro estilo de cuerpo. Cuando aparezca una foto que te haga compararte, toma otro camino: haz unfollow en los perfiles que te hacen sentir mal. Si el mundo no colabora, tienes el poder para transformar tus redes sociales en un lugar seguro para tu salud mental»
Recordatorio pro festivo: si echas barriga hacia abajo, significa únicamente que la gravedad continúa funcionando y el planeta sigue girando mientras relajas el cuerpo. ¡Come, descansa, baila, ama, cuídate, se respeta y aprovecha! No pierdas momentos deliciosos de tu vida, un cuerpo hermoso es el que tiene a alguien feliz viviendo dentro.
Todos esos "defectos" que ves cuando miras en el espejo son sólo parte natural del cuerpo humano, que sólo se convirtieron en defectos cuando alguien percibió que podía ganar miles de millones vendiendo "soluciones" para ellos. Hoy en día no hay ninguna parte del cuerpo que no pueda ser "resuelta" con un producto, tratamiento o cirugía. Desde disminuir el tamaño de los pies hasta cambiar el formato del ombligo. ¿Será que es nuestro cuerpo íntegro el que está equivocado o será que es hora de parar de fomentar con nuestro tiempo y dinero esa cultura que nos hace pasar (y perder) una vida entera con vergüenza de quiénes somos?

Para cuidar tu mente:

Original Author: Giulia Ebohon Original Author URL: https://www.vix.com/pt/users/giulia-ebohon
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