Lifestyle

Estas son las cosas que me gustaría decirle al hombre que rompió mi corazón

Imagen thinkstock

Hubo un día en el que mi mente hizo un click, sentí como mi cuerpo volvió a hacerse pedazos. Ese día fue cuando tuve que escuchar tu segundo adiós. Sí, segundo, permití que existieran dos despedidas y es por eso que aún me cuesta tanto soltar.

PUBLICIDAD

Tengo que confesarte que sabía que iba a pasar, cuando nos reencontramos lo noté, vi cómo tus ojos ya no me miraban igual. Aun así quise intentar, siempre obstinada, quise salvar el amor que “sentíamos”...

Te busqué, corrí tras de ti, dejé que entraras en mi vida con tus condiciones porque estaba aterrada de que me dejaras otra vez. A todo el mundo que preguntaba, le decía que nuestro amor era invencible, un amor nunca antes visto, que éramos más que almas gemelas. ¡Qué ilusa!

No recuerdo exactamente cuándo fue que me perdí, cuando permití que mi “yo” se extinguiera por ti, cuando olvidé de qué se trataba el amor propio y cómo fue que me permití volver a sufrir. Solo recuerdo el momento en que me hiciste pedazos una vez más… Tus palabras eran frías y tus ojos no se encontraron con los míos nunca más.

>> ¿Qué hacer cuándo te das cuenta que no es el amor de tu vida después de todo?

Pasaron algunos meses desde que dijiste tu último adiós, sin embargo yo, recién ahora soy capaz de despedirme de ti. Fue un proceso largo y doloroso, en el que aprendí a encontrarme conmigo y a olvidarme de ti, o al menos, olvidarme de ese hombre idealizado que estaba en mi mente. Tengo muchas cosas para decirte:

Te perdono

Imagen thinkstock

Perdono que no hayas podido estar a la altura de ese amor, que hayas jugado con mis sentimientos, perdono cada falso te amo que salió de tu boca.

Te perdono porque necesito hacerlo para avanzar y fundamentalmente te perdono porque puedo hacerlo, mi alma está en paz contigo.

PUBLICIDAD

Te agradezco

Imagen iStock

Agradezco que hayas formado parte de mi vida, que me hayas enseñado a amar con la fuerza con la que te amé. Gracias a ti soy consciente que las personas no son siempre lo que aparentan, y que el amor no tiene la culpa de ello.

Por ti es que entendí que quien merezca mis lágrimas no hará que las derrame, que amar y sufrir no son sinónimos, y que el AMOR no es perjudicial, las personas que se embanderan con el amor para hacer daño si lo son.

Me libero

Imagen thinkstock

Me libero de la culpa que ha atormentado mi cabeza durante meses y que me ha hecho pensar que yo fui la responsable de tu partida. Libero mi cuerpo del amor que sentí por ti y del sufrimiento que me causó.

¡Me libero de ti, de tus mentiras, de tu falso cariño y de tus fantásticos cuentos de amor! ¡ Me libero de esa mujer que fui, la que le faltó coraje y amor propio!

Me libero de ti, de mí, de nosotros. Dejo atrás un amor que nunca fue y me preparo para el amor de mi vida, para la relación más importante de mi vida... la relación conmigo.

Sé que encontraré al amor, quizá vuelva a enamorarme, pero eso no me preocupa… No le guardo rencor al amor, no siento dolor porque no haya alguien en mi vida, estoy en paz, buscando mi equilibrio.

Voy a estar bien, lo sé.

>> 7 ventajas de una ruptura amorosa