Lifestyle

¿Eres hijo único? Seguro te identificas con alguno de estos 5 rasgos

A pesar de lo que mucha gente piensa, ser hijo único no es tan grave como parece. De hecho, son muchas las ventajas que podemos obtener de esta condición, especialmente cuando crecemos, miramos atrás y nos damos cuenta de estas 8 cosas que solo las personas que crecimos sin hermanos podemos entender

PUBLICIDAD

1. Disfrutamos de la soledad

Imagen Thinkstock

Viajar sin compañía o ir al cine solos son ejemplos de que podemos valernos por nosotros mismos sin depender de otros. Disfrutamos de las salidas en grupo y el compartir con amigos, pero también de hacer cosas por nuestra cuenta. 

2. Pero a veces nos sentimos muy solos

Imagen iStock

Y si bien nos gusta ser autodependientes, a veces quisiéramos tener un hermano con el cual compartir viejas anécdotas. 

3. No sabemos defendernos muy bien con los niños pequeños

Imagen shutterstock

La falta de sobrinos y hermanos tiene bastante que ver en ello. No sabemos cómo responder a esos niños que nos miran con insistencia o que nos piden jugar.

4. Lo de compartir nos cuesta algo al principio 

Imagen Thinkstock

Estamos tan acostumbrados a ser nosotros solos en el mundo que aunque nuestros padres nos hayan enseñado a ser solidarios y poco egoístas, a veces nos cuesta compartir nuestro espacio con otra persona. 

5. Tenemos vínculos más especiales con nuestros padres

Imagen Thinkstock

Somos su único hijo o hija, y como tal los únicos en convertirlos en padres. Y ellos saben que somos lo único que tendrán cuando los años se hagan sentir. 

Estas 5  cosas que solo las personas que crecimos sin hermanos podemos entender confirman que no todos los mitos son ciertos y que cada situación conlleva sus propios matices.