Entiende por qué ponerte en primer lugar no siempre significa ser egoísta

Egoísta. Así califican a quien ose en pensar en sí mismo cuando hay más personas involucradas en el juego. Sin embargo, ser “egoísta” a veces es necesario, más cuando se trata de tomar una decisión que involucra a personas tóxicas. ¿Él te trata mal, pero la pasará mal sin ti? Sé egoísta y déjalo. 

Así ocurre en muchos escenarios. Ser egoísta no necesariamente significa que no amas a nadie más o no tienes empatía. No se trata de que todo gire a tu alrededor, ni que todos tus deseos deban cumplirse en detrimento de los demás. Significa que puedes amar a tus seres queridos sin dejar de amarte a ti mismo, lo cual es sano.

Es una forma de cuidarte a ti mismo, comprender que no puedes salvar a todos aunque quisieras y que hay cosas que simplemente no cambiarán. Cuando ese es tu panorama, pensar en ti mismo te permitirá dar el próximo paso incluso para contribuir con el entorno. Que otros se estanquen no quiere decir que tú también lo hagas.

Amarte a ti mismo para amar a los demás

Si no te amas a ti mismo, ¿cómo puedes amar realmente a los demás? Al pasar tiempo contigo mismo aprenderás a descubrirte y quererte con tus fallas. Solo así te sentirás cómodo rodeado de otras personas.

Un descanso abre la mente

Estrés. Es fácil sentirlo, más cuando todos los ojos están sobre ti y la gente espera tus soluciones mágicas para resolver el mundo. Cuando la ansiedad se apodera de ti, es tiempo de ser egoísta; tomar un momento para descansar y regresar con ideas renovadas. Solo con una mente en paz podrás ayudar a los demás.

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Los caballeros en armadura no existen

Nadie más va a salvarte. De hecho, esperar que alguien más lo haga sí es ser egoísta. Cuando decides hacer el trabajo tú mismo, salvarte y salir adelante por tus propios medios y para tu propio bienestar, verás que vale la pena. Tómate el tiempo para trabajar en ti.

No es que no te interesen los demás

Si solo piensas en los demás y cómo ayudarlos a resolver sus problemas, es muy probable que te conviertas en una persona rencorosa y resentida. Esto solo empeorará cuando veas que muchos de tus amigos y familiares suelen pasar por alto tus consejos y ayudas para continuar sumidos en sus problemas. Escucha, aconseja, pero no tomes problemas ajenos como propios. Cada quien tiene un camino que recorrer.

¿ Listo para demostrar que te amas a ti mismo?