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Enfermedad de verano: infecciones intestinales

Publicado 13 Ago 2007 – 05:31 PM EDT | Actualizado 5 Abr 2018 – 01:47 PM EDT
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El verano no es solamente vacaciones y distensión. No es sol, descanso y diversión únicamente. Como todo, el verano también tiene sus puntos negros, sus espacios en sombra detrás del sol. Por ejemplo, en el verano surgen las enfermedades típicas, esas que aumentan el riesgo, principalmente por los cambios de hábitos y los cambios alimenticios que las personas adoptamos durante esta época.

Pues en el verano comemos distinto, hacemos distinto, nos desplazamos distinto y por lugares distintos, y el sol golpea nuestra piel distinto, ya que es durante ese período del año cuando el peligro del sol se hace más evidente. Una de estas enfermedades de verano, son las infecciones intestinales, que se producen principalmente a causa de alimentos. Es decir, por alimentos contaminados, ya sean productos crudos o alimentos listos para consumir.

Las infecciones intestinales también pueden producirse por alimentos que no han sido cocidos adecuadamente y por tanto no alcanzan la cocción necesaria para eliminar los microbios que contienen por naturaleza. Por esto mismo es fundamental tener en cuenta, que los niños no deben comer nunca carne, pollo o pescado que tenga puntos o zonas rojas en su interior.

Los alimentos en mal estado también pueden causar molestias. Y son bastante usuales en el verano, pues con las altas temperaturas diarias, si los alimentos se mantienen en condiciones de mala conservación su deterioro es más acelerado. Esto sucede mucho en la zonas de camping, por ejemplo, donde algunos productos tienden a descomponerse y provocan infecciones.

Para brindar una conservación adecuada a cada alimento evitando complicaciones posteriores, es vital revisar las etiquetas que tienen los productos. Pues allí se nos dan las sugerencias de conservación que estos precisan. Por ejemplo muchos alimentos señalan en forma expresa, que luego de ser abiertos su duración no es mayor a cuatro o cinco días, incluso refrigerados.

Las infecciones intestinales provocan cuadros de diarrea aguda simple, con un período de incubación de 48 ó 72 horas. Algunas veces gastroenteritis, cuando se producen vómitos, u otras enfermedades más complejas, como el síndrome urémico hemolítico (SHU).

Ese último síndrome, el SHU, es provocado por una bacteria denominada Etchericha Coli 0157 enteropatógena, por medio del consumo de carne mal cocida. Una enfermedad que afecta preferentemente a niños pequeños y que puede ser incluso un puntapié inicial de una insuficiencia renal crónica.

Frente a este tipo de cuadros, debe prestarse especial cuidado y como siempre lo mejor es consultar a un especialista. Sobre todo, cuando se producen en niños y/o presentan fiebre que no cede pasadas las 48 horas, el niño se ve decaído y existe peligro de deshidratación por la fuerte presencia de vómitos.

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