El obstetra le aconsejó que aborte a su hija con síndrome de Down y ESTA fue su respuesta

"Querido doctor, Hace poco, una amiga me contó que, mientras se hacía una ecografía, el especialista le comentó: "Él es perfecto". Cuando su hijo nació con síndrome de Down, visitó al mismo médico. Miró al pequeño y le dijo: "Te lo dije. Es perfecto". Su historia me destrozó. Aunque estaba contenta por su experiencia, me llené de dolor por lo que debería haber vivido yo. Me hubiese gustado que fueras ese doctor. Me acerqué a vos en el momento más difícil de mi vida. Estaba aterrada, ansiosa y completamente desesperada. Todavía no sabía la verdad sobre mi bebé y eso es lo que necesitaba desesperadamente de vos. Pero, en lugar de apoyo y entusiasmo, nos recomendaste que abortemos a nuestra beba. Te dije su nombre y nos preguntaste de nuevo si entendíamos cuán baja sería la calidad de vida de nuestra hija con síndrome de Down. Sugeriste que reconsideráramos la decisión de seguir con el embarazo.

Desde esa primera visita, temíamos cada cita. El momento más difícil de mi vida se hizo insoportable porque nunca me dijiste la verdad: mi hija era perfecta. No estoy enojada ni amargada. Estoy triste. Triste porque los pequeños latidos que ves todos los días no te causen asombro. Triste porque el milagro de aquellos dulces deditos de las manos y los pies, los pulmones, los ojos y las orejitas no te llenen de paz. Triste de que hayas estado tan equivocado al decir que un bebé con síndrome de Down bajaría nuestra calidad de vida y deshecha... tal vez le hayas dicho eso a una madre incluso hoy. Pero estoy aun más triste porque nunca tendrás el privilegio de conocer a mi hija, Emersyn. Porque verás, Emersyn no solo sumó calidad a nuestra vida, tocó el corazón de miles de personas. Nos dio un propósito y una felicidad que no puede expresarse en palabras. Nos mostró las sonrisas más grandes, las carcarjadas más sentidas y los besos más dulces que hemos conocido. Nos abrió los ojos a la verdadera belleza y el amor puro. Entonces, mi deseo es que ninguna mamá tenga que pasar por lo que yo pasé. Espero que vos también descubras ahora la belleza y el amor en cada ecografía y que, cuando veas al próximo bebé con síndrome de Down cómodamente dormido en la panza de su mamá, mires a su madre y me veas a mí, y le digas la verdad: 'tu hijo es perfecto'".