El desgaste interno del talón
Es muy común que nuestro calzado se gaste en la zona externa del talón, ocasionando en muchas ocasiones agujeros. En lo personal esto me ocurre en todos los calzados, y muchas veces maldigo mi forma de caminar, aunque en realidad es la correcta.
El problema es cuando el calzado se gasta en la parte interior del talón, pues esto implicaría que el inicio del paso se estaría dando con esta parte de nuestro pie, lo cual es signo directo de una patología al caminar.
Cuando caminamos mal a causa de un esguince o golpe es muy común que suframos malestar en todos los huesos y articulaciones que van desde el pie hasta el hombro, pues estamos forzando a nuestro cuerpo a caminar de una manera a la que no está adaptado, dañando su funcionamiento y movilidad naturales.
Es por esto que pisar mal con nuestra parte interior del talón puede acarrear diversos inconvenientes a futuro, pues esta es una manera antinatural de desplazarnos, y es un vicio que es importante corregir desde la niñez.
Es cierto que el caminar, al igual que el respirar y las gesticulaciones (entre otras cosas) son determinadas innatamente por nuestra estructura corporal, y es imposible que se modifiquen por más ejercicios de corrección que hagamos. Sin embargo, si esta manera de caminar no es innata, sino que una deformación que hemos ido desarrollando en nuestro andar, es importante consultar con un podólogo para que evalúe la posibilidad de realizar sesiones de fisioterapia o recomendar el uso de plantillas.
Lo ideal sería que las personas consulten con frecuencia a profesionales para evaluar su andar, especialmente a los cuatro o cinco años de edad, pues es aquí cuando los vicios comienzan a manifestarse, y erradicarlos de adulto es una tarea a todas luces difícil.
Así que ya sabes, si tu calzado sufre desgaste en la parte interna de tu talón podría ser hora de que vayas al médico, pues es posible que estés padeciendo un trastorno en tu andar.
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