La mesoterapia es un tratamiento efectivo para combatir la celulitis y los depósitos de grasa localizada. Consiste en una serie de microinyecciones de medicamentos que actúan de una forma muy focalizada, concentrándose en la zona a tratar.Si bien es una técnica segura que se ha extendido mucho últimamente, no deja de tener sus riesgos, sobre todo respecto a las normas de seguridad e higiene que no siempre se cumplen. Pero más allá de esto existen ciertos efectos secundarios de la mesoterapia que debemos conocer antes de someternos a una terapia de este tipo.
Efectos secundarios de la mesoterapia

Generalmente aparecen pequeños hematomas en los lugares donde se aplicó la técnica. Esto es normal, pero debe ser observado por el médico ya que puede ser causante de infecciones. Si se realiza correctamente no debería presentarse ningún signo de dolor, aunque esto no siempre es así.
En algunos casos el médico puede recetar un analgésico para calmar el dolor pero si existe un dolor muy intenso es porque algo ha fallado o ha habido un error en la aplicación. La mesoterapia puede ser muy peligrosa si es practicada de forma incorrecta o sin los conocimientos necesarios.
Es bastante frecuente también que la zona tratada se inflame después de la aplicación, esto es una reacción normal de nuestro organismo ante agentes externos y no presenta problemas, se trata de una inflamación leve que desaparece por si misma después de uno o dos días.
Otros efectos secundarios de la mesoterapia que pueden aparecer son:
Sudoración y mareos. En general siempre se producen en personas con temor a las agujas. Es por esto que se pide al paciente que se acueste.
Lesiones de vasos y nervios. Esto puede suceder cuando la zona tratada está muy cercana a algún nervio o vaso, o si el paciente se mueve justo en el momento de la inyección.
Reacciones alérgicas. Puede deberse a una situación previa del paciente o a un error en la sustancia que es inyectada.
Por ultimo debemos decir que la mesoterapia no debe ser aplicada a personas que sufren de diabetes, SIDA, cardiopatías, hipertensión arterial ni en mujeres embarazadas o que estén amamantando.







