Lifestyle

Efectos biológicos del estrés

Mencionar más complicaciones relacionadas con el estrés (el amigo de todos los que vivimos la vida contemporánea) no parece resultar ninguna novedad, aunque sí probablemente resulte útil para aprender un poco más acerca de este trastorno que se despierta con algunos en la cama, los acompaña en la ducha, los sigue en el trabajo y no se separa de ellos ni siquiera en una cena en familia.

PUBLICIDAD

Es sabido que el estrés genera ciertos cambios bioquímicos en nuestro organismo que pueden devenir en importantes enfermedades. Lo relevante de la investigación a la que haré referencia en este artículo es que ha determinado de una vez por todas cuáles son los mecanismos que se activan para que el estrés genere los problemas físicos que causa en las personas que lo sufren.

Un grupo de investigadores realizó durante doce años un seguimiento a 10.308 empleados públicos británicos de varios rangos, comprendidos entre los 35 y los 55 años de edad.

Para llevar a cabo este seguimiento de una forma exhaustiva y prolija, los científicos registraron datos acerca del tipo de dieta de estas personas, además de tomar en cuenta si bebían bebidas alcohólicas o eran adictos al tabaco. Pero a lo que le prestaron más atención —lógicamente— era a cómo se sentían los trabajadores en sus trabajos.

De esta manera los investigadores pudieron comprobar que existía una relación entre la edad del trabajador y los efectos que el estrés causaba en él. Así se pudo observar que las personas de menor edad tienen mayor propensión a generar enfermedades cardiovasculares si tienen un trabajo de mucha presión, mientras que los trabajadores más próximos a jubilarse tienen menores chances de resultar afectadas a nivel coronario por el estrés.

¿Pero qué es lo que ocurre a nivel biológico? Aparentemente el estrés parece afectar la zona de nuestro sistema nervioso encargada de controlar al corazón y su ritmo cardíaco. Y además de esto también se logró comprobar que este trastorno también afecta a un sector del sistema endócrino que libera hormonas.

PUBLICIDAD

Reconozcamos que resulta muy simple decirle a una persona que no se estrese cuando tiene un contexto familiar que le demanda continuar con un trabajo que le hace daño, y que si lo deja pierde su fuente de ingresos. Pero no resulta descabellado recomendar que se regule el grado de estrés en el trabajo, sea almorzando lejos de la oficina, entablando relaciones sociales que distiendan y que no perjudiquen, incorporando el ejercicio al trabajo (yendo en bicicleta, por ejemplo) o de otras formas que no vuelvan tan rutinaria la actividad laboral. Es difícil, pero no imposible. No olvidemos que tarde o temprano el estrés puede afectarnos de forma fatal.

VIA | BBC