Con frases como «¿Quieres jugar conmigo?» o «¿Te gustan las paletas? ¡A mí también me encantan las paletas!»: así se hacían las amistades cuando éramos pequeños. Luego de ese momento inicial de conexión, podían durar años. Pero ahora debemos competir con hijos pequeños, parejas estables y complicados horarios de trabajo para poder ver a nuestros amigos y mantener la amistad a flote, sin que se pierda en el laberinto de la vida adulta.
Dime cuántas horas compartes con tu amiga, y un estudio te revelará qué tipo de amistad comparten


¿Cuánto tardas en hacer un amigo? Muchas horas de dedicación

Solo estar alrededor de alguien por muchas horas no equivale a amistad, como fuimos aprendiendo a través de nuestro paso por la secundaria y la universidad. Según un estudio publicado en el diario científico Journal of Social and Personal Relationships, se calcula que para hacer una nueva amistad casual se necesita invertir 50 horas, para hacer una amistad real, 90, y para hacer una mejor amistad, 200. Pero este tiempo tiene que ser de calidad, dedicado completamente a la otra persona.
Si solo fuera estar en la proximidad de alguien por tantas horas, ya seríamos mejores amigos de nuestros compañeros de trabajo, a quienes vemos más que a nuestra propia familia. Las relaciones con los compañeros de trabajo son complicadas, dado que los miembros del grupo tienen poca o ninguna influencia sobre quién ingresa y quién sale.
«Por un lado, es muy fácil pasar mucho tiempo con ciertas personas, si están de manera rutinaria en el mismo lugar a la misma hora que tú», dijo para Ladders Jeffrey Hall, autor del estudio. «Sin embargo, mi estudio demuestra que puedes tener compañeros de trabajo con los que pasas cientos y cientos de horas, sin desarrollar una amistad con ellos.»

Ahora, las personas que están dentro de esos grupos, por rutinarios y forzados que sean, pueden encontrar a alguien que les caiga bien y decidir formar una amistad con ellos; para esto, deben llevar la relación fuera del horario de trabajo. En el estudio, los participantes que hacían actividades juntos, por ejemplo, en la casa de alguien, tendían a formar relaciones más profundas de manera más rápida.
El tiempo dedicado a otras personas no es la única variable. De acuerdo al estudio, mantenerse al tanto de las vidas diarias de los amigos y bromear son factores que pueden acortar mucho el tiempo en el desarrollo de una nueva amistad o mejor amistad.

Para mantener o crear amistades, tener a tus contactos actualizados en algunos detalles importantes de tu vida parece ser importante. Porque la conversación superficial, si bien nos puede sacar del apuro cuando estamos encerrados con un extraño en el ascensor, no sirve para formar amistades, debemos abrirnos sobre temas que nos importan con otros para incluirlos en nuestro círculo social. En el estudio, Hall anota que «importa en gran manera qué forma toma la conversación».
El estudio destaca la relevancia de tener tiempo disponible para dedicar a los demás. En el experimento, la mayoría de los adolescentes, que asistían a la secundaria, reportó ver a sus amigos diariamente. Solo el 30 % de los adultos dijo lo mismo.

Para Hall y los autores del estudio, puede que los adolescentes y los adultos jóvenes sobreestimen el estado de la relación, la cercanía de las amistades, comparados con los adultos más entrados en la mediana edad, más allá de las horas invertidas en ellos.
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