Como millennial no podría estar más agradecida de formar parte de esta maravillosa generación: las buenas oportunidades y desafíos que tenemos son cada vez mayores, pero también reconozco que es una edad compleja repleta de dudas y preocupaciones.
De un millennial a otro: esto es lo más importante en tu vida profesional
Por:Univision
Imagen iStock
Por esta razón, es muy importante recibir consejos y ser comprendidos por quienes atraviesan lo mismo. Las generaciones anteriores tienen mucha dificultad para entendernos pero no deberíamos dejar que eso nos afecte para progresar. Es una etapa de la vida para equivocarse, aprender, volver a empezar e identificar qué es lo que realmente queremos hacer con nuestra vida.
Para eso, mira todo lo que tienes que tener en cuenta...
Concibe a tu carrera como una serie de experiencias
Imagen iStock
Si piensas en tu carrera como la continuación de la escuela, probablemente no disfrutes todo lo bueno que tiene para ofrecerte. Es el momento de tu vida para probar y reconocer qué te gusta y qué no. No tienes por qué quedarte en un trabajo fijo, puedes variar para al fin descubrir dónde te sientes más a gusto.
Recuerda que siempre estarás aprendiendo algo nuevo, no solo en el salón de clases sino gracias a personas y experiencias de vida que irán moldeando tus opiniones y perspectivas sobre el mundo.
Jamás te quedes donde no te apasiona
Imagen iStock
Ya sea una carrera, un trabajo o una relación, si no te hace feliz ni despierta una verdadera pasión en ti es hora de dejarlo. Muchos jóvenes se someten a largas horas de trabajo en lugares que no les gustan para poder hacer más dinero, pero los estudios demuestran que a largo plazo lo abandonarán. Además, si no disfrutas de tu trabajo, tu rendimiento será poco eficiente y tus días, una tortura.
Una vez que encuentres lo que te apasiona estarás feliz de ir a trabajar, te quedarás más tiempo en la oficina y eso se plasmará en tus logros.
Corre el riesgo cuanto antes
Imagen IStock
Si hay algo que aprendimos en estos tiempos es que el mayor riesgo es no tomar riesgos en absoluto. Si nos arriesgamos, abrimos la puerta a un montón de posibilidades; tal vez fallemos pero al menos sabemos que lo intentamos.
Esta edad es única para eso, ya que más tarde nuestras responsabilidades no nos permitirán tomar tantos riesgos.
Más personas, menos computadoras
Imagen iStock
No caben dudas de que mirar más las pantallas que los rostros de las personas es un problema generacional. Pero es muy importante tener presente que las relaciones más enriquecedoras son las que se dan cara a cara; lograr una buena comunicación con el otro es esencial para cualquier trabajo.
Y recuerda, quienes te contratan son las personas, no la tecnología.
Viaja y conoce lo más que puedas
Imagen iStock
Por más cliché que suene, no me canso de insistir en que nada te abrirá más la mente que conocer el resto del mundo. Estar en contacto con otras culturas es una de las mejores oportunidades para adoptar una nueva y diferente perspectiva del mundo.
Además, con un mundo cada vez más globalizado se te abrirán las puertas a trabajos donde sea.
Crea tu propia página web
Imagen iStock
Para que otros puedan apreciar todos tus logros, necesitas reunirlos a todos en algún sitio. Y qué mejor que en la internet para que todos puedan acceder: es una formidable carta de presentación para cualquiera que quiera conocerte y saber cómo es tu desempeño profesional.
Sacrifícate hoy para disfrutar el mañana
Imagen iStock
Mientras seamos millennials nuestro principal objetivo debe ser aprender y crecer (no económicamente). Por lo tanto, tendremos que sacrificarnos en puestos de trabajo que tal vez no son los mejor pagos al comienzo: ¡así es como se empieza!
¿Moraleja? Sigamos nuestros instintos y seamos fieles a nosotros mismos. Y no olvidemos que nuestros padres se criaron en una época muy diferente a la que vivimos hoy en día y suelen tener una forma de pensar más conservadora y temerosa respecto a los cambios y la vida profesional.
Si lo que haces día a día te apasiona, te enriquece y te permite crecer puedes tener la garantía de que estás yendo por un muy buen camino. ¡Adelante!