Cuando el organismo nos habla: síntomas que no debemos ignorar

Nuestro organismo es una “máquina” maravillosa. Todo tiene una función concreta en nuestro cuerpo, y ningún movimiento ni sensación es producto de la casualidad, absolutamente todo lo que sucede dentro y fuera de nosotros tiene un motivo y una razón. Pero a veces, aunque sepamos de antemano esto, simplemente ignoramos algunos signos mediante los cuales el organismo se comunica.

Los expertos en la salud señalan que existen síntomas básicos que no deben ser pasados por alto:

• Pérdida inexplicable de peso. Perder más de 4 kilos sin razón aparente, debe significar una señal de alerta, sobre todo si eres del tipo de persona que le cuesta bajar o mantener su peso ideal. Esto podría ser causado por depresión, problemas con la tiroides, enfermedad hepática, o ser los primeros indicios de un cáncer.

• Fiebre persistente. Una fiebre constante de 37.5°C a 38.5°C durante una semana, o fiebres superiores, acompañadas de escalofríos y temblores, sin causa aparente, pueden ser parte de un proceso infeccioso. Acude a tu médico lo antes posible.

• Dificultad para respirar. Si un adulto o niño sano presenta dificultades para respirar, o si mientras respira se escucha un “silbido”, lo mejor es realizar un seguimiento con el médico, podría tratarse de laringitis, asma, tos ferina, ataques de pánico, problemas cardiacos, e incluso ser el primer indicio de un cáncer de pulmón.

• Cambios inexplicables en los procesos intestinales. Si nunca has tenido problemas como el estreñimiento, y este aparece sin razón aparente, acompañado por síntomas como nauseas, vómitos y dolor abdominal; o si por el contrario presentas diarrea durante varios días seguidos, o las heces cambian a un color negruzco o tienen restos de sangre, e incluso sentir llenura al poco tiempo de consumir poco alimento; debes acudir inmediatamente a un hospital para que un doctor pueda examinarte. Algunos de estos pueden ser síntomas de intoxicaciones, gastroenteritis, y otros problemas intestinales.

• Pérdida repentina de la visión, habla o movimiento. Cualquiera de estos síntomas, incluyendo hormigueo y entumecimiento, pueden deberse a un accidente cerebrovascular. Detectarlos y atenderlos a tiempo puede evitar un derrame cerebral.

A estos debemos agregar la presencia de dolores de cabezas persistentes y agresivos, que podrían significar también problemas a nivel cerebral, incluyendo meningitis, hemorragias y tumores.

Otros síntomas con a los que debemos prestar atención son, aquellos “destellos de luz” que no estén relacionados con la migraña, pueden ser un aviso del desgarro de la retina; como también la hinchazón y el enrojecimientos de las articulaciones, que pueden ser indicios de artritis reumatoide.  

Recuerda, siempre es mejor prevernir, que lamentar.