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Cuando conozcas esta inspiradora idea valorarás mucho más el tener agua potable en tu casa

¿Cuánto caminas cada mañana para servirte un vaso con agua? Unos pocos metros, tal vez, probablemente la distancia que hay entre tu dormitorio y el refrigerador.

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En África subsahariana el agua no solo escasea, sino que miles de personas mueren a diario por culpa del agua contaminada, debiendo acudir a lugares lejanos para conseguir agua potable.

Estas caminatas para buscar agua se traducen en miles de horas que las mujeres africanas invierten en ir y volver. No solo eso, cargan con cántaros en la cabeza de hasta 20 litros  bajo el sol del que es uno de los lugares más secos del mundo. Esta actividad diaria no solo provoca un gran cansancio, sino que afecta a la circulación del cerebro y provoca numerosos problemas en el cuello. 

Inventos que inspiran

A veces pensamos que a la hora de cambiar el mundo se necesitan grandes presupuestos, despliegues y años, pero en ocasiones la existencia de un simple producto que cumpla con facilitar una tarea rutinaria puede ser suficiente a la hora de cambiar la vida de miles personas.

Los ingenieros sudafricanos  Pettie Petzer y Johan Jonker crearon el hippo roller, un bidón que permite transportar hasta 90 litros de agua y girar sobre sí mismo, lo cual multiplica la cantidad de agua a transportar y disminuye los trayectos. Además, el bidón contiene una amplia apertura que facilita su extracción y la limpieza del recipiente, y un sistema de riego por gota para las granjas locales, por lo cual son todo ventajas. 

Gracias al invento, las familias africanas ya no dan largas caminatas bajo el sol transportando cántaros. 

Más agua, por favor

Tras patentarlo en los años 90, más de 45 mil bidones han sido distribuidos no solo por África, sino también en India y Bolivia, lo cual ha permitido hasta ahora recoger 7 millones de litros de agua. Un dato que arroja nuevas alegrías a unos pueblos subdesarrollados en los que el trabajo se ha visto facilitado y la salud aumenta al acceder de forma más competente a depósitos de agua limpia.

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La gran idea de Petzer y Jonker sin duda nos inspira a seguir pensando que los cambios pueden realizarse y que el amor desinteresado por el prójimo todavía existe, no se extinguió. Es una muy buena idea, sin dudas, sin embargo no soluciona un gran carencia que tienen cientos de miles de habitantes en el planeta: la falta de agua potable.

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