El médico es uno de los profesionales más importantes en nuestra vida. De hecho, él será quién nos diga si algo va mal, pero también debemos ser nosotros los que le avancemos problemas que se pueden tratar en sus fases iniciales. Y para eso, es importante mejorar la relación con el profesional. He aquí algunos consejos para lograrlo:
Consejos para mejorar tu relación con el médico

Prepara tu cita médica

En ocasiones, cuando acudimos al médico, nos encontramos con que acabamos por quedarnos en blanco, o al menos no hemos resuelto todos los problemas. Por ello es importante acudir preparado para salir de la consulta completamente satisfechos.
Pregunta todo lo que quieras

El médico tiene que ser tu aliado, no tu enemigo o alguien a quién tengas que tenerle miedo o respeto. Así que pregúntale todo lo que quieras o todo aquello en lo que tengas dudas. Y recuerda que nunca hay preguntas estúpidas.
Consulta si puedes contactarle fuera de consulta

Si tu enfermedad o dolencia es grave, o al menos a ti te preocupa mucho, puedes consultar con tu doctor la posibilidad de llamarle, visitarle o enviarle un mensaje fuera de los horarios habituales. Muchos acceden.
Dale prioridad a tus problemas

Si eres de los que se obsesionan con las pequeñas cosas, debes pensar qué es aquello que te resulta prioritario. Una vez vayas resolviendo con tu doctor esas particularidades, entonces puedes ir comentándole las demás.
Explícale lo que te sucede sin rodeos

En ocasiones, ciertos temas nos resultan incómodos. Pero como dijimos antes, el médico es tu aliado y está ahí para ayudarte. Procura abrirte a él sin rodeos, y explicarle no solamente la situación objetiva que vives, sino también aquello que sientes o te produce.
Aunque todo depende de cómo se muestre el médico con nosotros, es cierto que para prevenir, no hay mejor que consultar cualquier pequeño problema que tengamos. Además, tenerle miedo a nuestro médico no tiene algún sentido, y será algo que juegue en nuestra contra.
Pero si eres de la que le preocupa ir al médico por otras razones que nada tienen que ver con la confianza o la buena relación que tengas con él.
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