Conocer los tipos de piel es muy importante para hacer decisiones correctas acerca de tratamientos, mascarillas o tratamientos para la piel que se ajusten a tus necesidades en particular. El tipo de piel o característica predominante es determinada genéticamente, es decir que naciste con él. A pesar de que no puedes cambiar el pasado, ni la herencia que recibiste de tus padres, es cierto que la belleza y salud de lapiel dependen en gran medida de lo que comes y del modo en que la cuidas. Si buscas una apariencia saludable, lo primero que debes hacer es establecer tu tipo de piel.
Conoce los tipos de piel

En general se habla de cinco tipos de piel: normal, seca, grasa, mixta y sensible, cada una con características y necesidades distintas. El procedimiento para averiguar tu tipo de piel es simple, con un pañuelo desechable o papel sanitario suave limpia tu piel justo después de haber despertado y compara el resultado con la siguiente lista, que te ayudará a conocer tu tipo de piel:
Piel Normal: El pañuelo no tendrá marcas de grasa. Sentirás tu piel elástica y suave. La piel normal es la que causa el menor número de problemas. Se ve limpia y tersa gracias a la buena circulación y a la salud del cuerpo. Incluso sin mucho cuidado, se verá bien cuando tengas una edad avanzada.
Piel Seca: El pañuelo quedará limpio, además tu piel quedará sensible y un poco reseca luego de hacer la prueba. Este tipo de piel puede adquirir con facilidad un tono amarillento, los poros se hacen evidentes y su tendencia a producir arrugas e irritarse es mayor que la de la piel normal. Si este es tu tipo de piel y quieres verte bien cuando tengas más años, debes mantenerla humectada.
Piel Grasa: El pañuelo mostrará marcas de grasa, que se deben al área de las mejillas, nariz y frente. La piel grasa es problemática. Usualmente se ve brillante, delgada y con grandes poros, además tiende a producir acné. Sin embargo tiene la ventaja de sufrir menos arrugas. La limpieza cuidadosa, la reducción del consumo de carbohidratos y evitar comer alimentos grasosos ayuda a mejorar el aspecto y la calidad de la piel.
Piel Mixta: Si tu piel es una combinación, como le ocurre a la mayoría de las mujeres, el pañuelo tendrá marcas de aceite provenientes de tu nariz y frente, pero las partes del pañuelo que estuvieron en contacto con las mejillas estarán limpias. La piel mixta tiene parches tanto de piel seca como de piel grasa y necesita distintos tipos de cuidado dependiendo de la zona. Las zonas secas, usualmente localizadas en las mejillas y alrededor de los ojos, deben ser tratadas con cremas y suavizantes, mientras que las grasosas, como la frente y la nariz, se verán beneficiadas si las limpias con dedicación y frecuencia.
Piel Sensible: Este tipo de piel suele caracterizarse por la sensación de resequedad, tiene apariencia delgada, se inflama e irrita con facilidad. También es común que este tipo de piel desarrolle enrojecimiento, junto a ardor y escozor, en puntos muy específicos. La piel sensible es la que necesita de mayores cuidados, con productos hipoalergénicos y especialmente diseñados para ella.









