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Conoce a Lauro Alonso: un experto en biodecodificación que cambiará tu perspectiva de ti mismo

¿Cómo inspirarnos? Como periodista he escuchado una y otra vez que los temas más interesantes para abordar son los que surgen a partir de la vida cotidiana: inquietudes, problemas, curiosidades que nos retumban y sobre las que nos preguntamos qué hay detrás.

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Fue por una curiosidad de la vida cotidiana que llegué a Lauro Alonso, “capacitador, consultor, disertante y autor dedicado al desarrollo holístico del ser humano”. ¿Qué fue lo que me llevó a él? Dos fracturas de mi hermano y un par de charlas con mi madre. Primero te contaré qué pasó…

Hace ya varios años, mi hermano se quebró sus dos brazos, con una diferencia de dos semanas. Fue a partir de allí que una gran inquietud se despertó en mi madre que la impulsó a averiguar qué estaba pasando. Ella cree que las cosas siempre nos suceden por algo y que esas dos quebraduras que había experimentado mi hermano tenían una raíz emocional. En este sentido, mi madre creía que dentro de él estaba pasando algo, una tristeza que no lo dejaba avanzar y que terminó por quebrarlo. ¿Sería cierto en ese pensamiento? Tratando de encontrar la respuesta a esta pregunta fue que llegó a la biodecodificación.

A partir de ese momento, cada vez que me dolía algo, me explicaba que no era solo un dolor, que dentro de mí estaba pasando algo más a lo que le debía prestar atención. "¿Te sentís bien?, ¿hay algo que me quieras decir? Las enfermedades aparecen por emociones que experimentamos", me decía, al tiempo que me contaba una y otra vez de un libro que hablaba sobre biodecodificación.

Luego de tantas charlas con ella, terminó por trasladarme la inquietud. Quizá podría haber leído ese libro para satisfacer mi curiosidad,  pero como periodista decidí tomar otro camino: indagar y que una persona experta en el tema me contara con sus propias palabras todo lo que yo quería saber. Ese largo camino de varios años, culminó con el encuentro con Lauro Alonso.

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Esta es mi historia; ahora que te la conté dejemos eso a un lado. Demos paso ahora a entender qué es la biodecodificación y por qué Lauro Alonso fue la persona elegida para contárnoslo. Él no solo nos hará entender por qué existen las enfermedades, sino también cómo es que nuestro entorno incide en nuestra forma de ser, cómo interfieren en nosotros nuestros propios nombres y cómo podemos lograr cultivar una vida en paz y felicidad.

¿También capté tu atención?

¿De qué hablamos cuando decimos “biodecodificación"?

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Como toda técnica, se creó, se modificó, creció y adoptó diferentes formas. Antes de definirla, hay que entender por qué existe y en qué se basa, y es en la idea de que toda enfermedad tiene un sentido. Es algo que viene a resolver un conflicto que la persona no pudo resolver por otra vía y entonces el cuerpo se hace cargo y lo expresa.

Nos enfermamos porque nuestro cuerpo responde ante ciertas emociones que tenemos. “Es una solución adaptativa de emergencia, pero uno lo ve como una dolencia porque no sabe el sentido que tiene”, explica Alonso. Es decir, cada una de nuestras enfermedades responde a esta idea, si nos enfermamos hay algo detrás, un conflicto no resuelto.

Eso es una enfermedad: un conflicto no resuelto. Y la biodecodificación es aquella técnica que intenta detectar el problema que hay detrás de una enfermedad.

Una enfermedad “es el grito desesperado de la conciencia”. ¿Cómo funciona? Si la psique no puede resolver un problema el cerebro se hace cargo y lo manifiesta a través de la biología. Las enfermedades nos están hablando, nos están diciendo más de lo que creemos y es hora de escucharlo, ¿no lo crees?

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Más salud, menos enfermedades

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Este camino de la biodecodificación no excluye al de la medicina ortodoxa. Cuando nos enfermamos, un tratamiento médico será lo más eficiente para curarnos. Pero, eso no quiere decir que la biodecodificación no pueda ser un gran complemento. Pueden ir de la mano, trabajando juntas, y también puede ayudarnos a prevenir.

Para poder tener una mejor salud, vivir felices y evitar las enfermedades, a grandes rasgos, Lauro Alonso nos hace cuatro grandes recomendaciones: expresar lo que sentimos, controlar nuestro estrés, tener hábitos saludables (entendidos como la concordancia entre lo que pienso, siento y hago) y respetarnos a nosotros mismos.

Nuestro nombre, nuestro entorno

¿ Somos lo que otros quieren que seamos o somos lo que nosotros queremos ser? Un poco de las dos cosas. Nuestro entorno influye en nosotros. Podemos permitirle que influya menos o más, según en dónde nos paremos. Sin embargo, al ser seres gregarios la influencia siempre existirá.

¿Cómo influyen los demás en nosotros? De distintas maneras, en distintos niveles, y en distintas etapas. A este último respecto, la primera etapa es la transgeneracional, o sea, desde que comenzó la historia hasta ahora. En esta se esconden los secretos familiares, las tragedias, todo lo que pasó en nuestra familia. La segunda etapa, el proyecto sentido, surge 9 meses antes de que nos conciban y se extiende hasta los 7 años de vida. Y por último está la tercera etapa que es desde que nacemos en adelante. Estáte atento porque ya sabrás más de estas etapas...

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Pero hay otra forma en la que el entorno puede influir en nosotros. ¿Cuál es?, te preguntarás… ¡Los nombres! Los nombres nos condicionan. “El nombre es como una fórmula y lo que hace el inconsciente es decir qué espera de ti”, cuenta Alonso.

¿Qué significa nuestro nombre? ¿Hay un mandato detrás de esa elección? ¿Interfiere en nuestro proceso de identificación? Todas estas preguntas me invadieron cuando descubrí que Alonso no solo abordaba el tema de las enfermedades, sino también el de la psicología evolutiva, la forma que tenemos de ser libres, cómo empoderarnos. ¿También te ha dado curiosidad?

Tener la llave de nuestra libertad

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Podemos ser felices, podemos ser libres, podemos empoderarnos. ¿Cómo? Trabajando por y para nosotros. Tenemos la llave de nuestra vida y de nuestra felicidad. Solo hay que encontrarla.

Lauro Alonso nos dejó un mensaje inspirador, que queremos que llegue a cada uno de nuestros seguidores:

Podemos animarnos a restarle un poco de importancia a esa especie de ilusión que tenemos o que decodificamos como la vida cotidiana y podemos animarnos a captar un poquito más de ese ancho de banda de la realidad que llamamos la conciencia y de esa manera conocernos mejor y trascender nuestros límites para descubrir nuevas cosas. Creo que el arrepentimiento más grave es el de no haberse animado, no haber hecho, no haber tenido la oportunidad, y la llave de la oportunidad es de cada uno.

¿Qué te pareció este mensaje? Quedan muchas preguntas por responder, lo sé. Esto es tan solo el principio, ¡estate atento porque te contaremos en profundidad cada detalle!

Y ahora... volvamos al principio. ¿Por qué mi hermano se había quebarado? Alonso intentó encontrar la explicación: "Puede ser que en el pasado haya habido alguna historia de separación". Él no lo sabía, pero mi hermano había sufrido la separación de mis padres, seis meses antes de quebrarse. Los brazos representan a nuestra madre y a nuestro padre. La relación de mis padres se había quebrado y los brazos de mi hermano, también. 

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