Cómo tonificar tus brazos: los ejercicios más efectivos para vencer la flacidez

Es cierto que, a medida que pasan los años, tonificar los músculos no es una tarea tan sencilla como una vez lo fue. Además de una correcta dieta, adecuada a tu edad, para mantener a raya el peso no deseado, estos ejercicios te ayudarán a lucir unos brazos firmes, si los practicas regularmente.

1. Usa pesas

En un artículo del sitio Health aparecen dos ejercicios muy efectivos para tratar la flacidez en los brazos. Sobre una mat o colchoneta, acuéstate boca arriba con los pies en el piso y las rodillas flexionadas. Con los brazos estirados, a los costados del cuerpo, y las palmas de las manos hacia arriba, toma una pesa de aproximadamente dos kilos con cada una (o el peso con el que te quede más cómodo empezar).

Mantenlas algunos centímetros por encima del suelo. Mueve el brazo izquierdo hacia arriba y luego hacia atrás, pasando tu cabeza, mientras levantas el brazo derecho y lo dejas recto hacia arriba. Devuelve los brazos a la posición inicial y repite. Cambia de lado luego de algunas repeticiones. Este ejercicio es ideal para endurecer los tríceps, los músculos más afectados por la flacidez de la edad.

2. Toca tus pies

De pie, con las piernas separadas, lleva el brazo derecho hacia arriba, y luego bájalo para apoyar la mano derecha en la cara externa de la pierna del mismo lado. A medida que bajes, levanta el brazo izquierdo, y, cuando estés en la posición, mira tu mano izquierda. Mantén ambos brazos firmes, mientras la mano derecha va deslizándose por la pierna hacia abajo, haciendo a la postura más exigente. Deshazla lentamente, levantando el brazo derecho y bajando el izquierdo mientras vuelves a la posición erguida. Repite varias veces de cada lado. Este ejercicio tonificará también tus piernas y glúteos al mismo tiempo.

3. Haz la plancha

De acuerdo a David Kirsch (en una nota del Huffington Post), entrenador de celebridades como JLo y Heidi Klum, este es uno de los ejercicios más efectivos que puedes hacer para tonificar los brazos, pero uno de los más difíciles. La clave del éxito de este ejercicio está en aguantar todo el tiempo que puedas, sin exigirte demasiado: verás cómo este tiempo aumenta con las semanas, y no solo tus brazos se verán más tonificados, sino todo tu cuerpo.

Colócate boca abajo sobre una mat (o en una superficie firme pero que no te lastime) y apoya tus manos justo debajo de tus hombros. Impúlsate hacia arriba como comenzando a hacer lagartijas, pero quédate en la posición. Las piernas deben estar juntas, y debes sostener el peso de tu cuerpo entre tus manos y los dedos de tus pies. Revisa la postura: las manos exactamente por debajo de tus hombros, la espalda derecha, no arqueada ni hacia arriba ni hacia abajo, los abdominales haciendo presión para sostener el peso de tu cuerpo, y los glúteos contraídos para evitar sobrecargar los músculos de la espalda. Trata de mantener la postura por un minuto o más, ese es el reto.

4. Pasa a las lagartijas

Una vez que domines la plancha, puedes comenzar a agregar este ejercicio a tu rutina diaria. Para hacer lagartijas exitosas, debes lograr bajar todo tu cuerpo hasta que este quede cerca del suelo y paralelo a este, para luego volver a levantarlo hasta estirar los brazos. Concéntrate en la fuerza de tus brazos, abdominales y glúteos, y no dejes que la espalda se arquee. No te rindas enseguida si no puedes lograr hacer ni una: todo se consigue con práctica.

Puedes intentar comenzar a practicar este ejercicio con una versión más fácil: rodillas en el suelo, y pies levantados. Verás que de todas formas tus brazos trabajan.

No olvides tomarte los descansos que requieras entre los ejercicios. Recuerda consultar a tu médico antes de comenzar a hacerlos, para asegurarte de que son adecuados para ti y de que no corres riesgo de lastimarte.

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