La visita al ginecólogo es algo que muchas mujeres encuentran incómodo, pero con este tipo de iniciativas, podría volverse más simple. Es que a veces no analizamos demasiado, debido a que siempre se hizo así. En este caso, se trata de ese molesto instrumento de metal que utilizan los ginecólogos, el espéculo vaginal. Aunque no lo creas, ha permanecido sin demasiadas modificaciones desde el siglo XIX. Ahora, este grupo de mujeres, planea cambiarlo para que todo sea más simple en el consultorio.
Brillante: este invento hace que las consultas ginecológicas sean menos incómodas


(El espéculo tradicional)
El espéculo que conocemos hoy en día fue inventado por James Marion Sims, llamado a veces «el padre de la ginecología». Sin embargo, había instrumentos similares incluso en la Antigua Roma. Aunque sea inevitable en la ida al ginecólogo, la queja de la mayoría de las mujeres tiene que ver con el ruido y la sensación fría que transmite.
¿Qué mejoras plantea este nuevo espéculo?

(El nuevo diseño de Frog)
Este grupo de mujeres de San Francisco presentó un prototipo hecho de silicona, por lo que no es frío al contacto y además, no hace ruido metálico. Este proyecto fue presentado a Frog, la firma de diseño donde trabajan, con la meta de hacer más fácil esta parte de la vida de las mujeres.
El espéculo de Sims no es solamente malo para las mujeres, sino que no es muy bueno tampoco para los doctores. Para examinar la vagina, es necesario abrir el canal lo más que se pueda y no siempre es fácil ver dentro, debido a diferentes factores. Además de lo anterior, el equipo de Frog tuvo que cambiar su apariencia, para que no pareciera un elemento de torturas. Al proyecto en su totalidad lo llamaron Yona.

En los últimos años hubo intentos por modificar el espéculo, pero los prototipos no siempre llegan a usarse en el consultorio. El riesgo de este nuevo modelo es que nunca llegue a las consultas ginecológicas tradicionales, es decir, que las mujeres no lo conozcan por una cuestión comercial.
Lo importante es que los médicos se den cuenta de las mejoras y del hecho de que sus pacientes están más cómodas con un nuevo espéculo. Después de tantos años de seguir la misma fórmula, es difícil enseñar una nueva, pero no es imposible. Sería genial que las mujeres cada vez tuviéramos menos dificultades a la hora de visitar al ginecólogo.








