Autismo: ¿qué es y por qué se produce?

El autismo es un síndrome, es decir, un conjunto de síntomas provocados por causas variadas. Y una de las características más destacadas de esta enfermedad neurológica es que abarca un rango amplísimo de casos: hay autismos muy leves que a veces ni son percibidos, y autismos tan severos que hacen que quien los sufre no pueda realizar casi ninguna actividad.

Las causas del autismo no están definidas con precisión, pero sí existe la sospecha entre la comunidad médica y científica de que influyen factores genéticos. Algunos neurólogos creen que incluso un padre demasiado tímido o retraido, y al que le cuesta mantener contacto visual con las demás personas, puede tener cierta tendencia a tener un hijo autista.

Pero, ¿ en qué consiste el autismo? Como su nombre lo sugiere, el autismo tiene que ver con estar encerrado en uno mismo, "ensimismado", y tener dificultades para socializar y comunicarse con el mundo exterior. Por eso, el autista suele molestarse cuando lo tocan, cuando le cambian la rutina y sus esquemas, y ante factores que "invadan" su mundo, como los ruidos demasiado intensos.

El autismo suele manifestarse en los primeros 3 años de vida a través de diferentes señales como:

• Demora o ausencia de la aparición del lenguaje hablado (el niño no habla o habla muy poco).
• Repetición sistemática o mecánica de algunos gestos o frases (balancearse, hacer el mismo jugueteo con las manos o aletear con los brazos, por ejemplo).
• Poco o nulo contacto visual con los demás (el niño no mira a los ojos).
• Falta de interés en relacionarse con sus pares.
• Ausencia de juegos espontáneos o de imaginación.
• Interés y fijación por las partes de los objetos y por desarmar objetos.

Como se desconocen las causas exactas de esta patología, no hay un tratamiento específico para tratarla. De todos modos, hay tratamientos, como la psicología conductual, que son recomendados por haber provocado mejoras en varios casos. Hay autistas que gracias al tratamiento conductual lograron retraer parte de su comportamiento autista e incorporaron actitudes habituales como dejarse mimar por sus familiares o incluso llorar de emoción.

Algunas familias de personas o niños autistas afirman que la película Rainman, protagonizada por Dustin Hoffman, muestra de manera muy precisa y cercana a la realidad los comportamientos típicos del autismo.